Gladis Genua, representante del Banco Interamericano de Desarrollo en Bolivia (CAF), entidad organizadora del evento, remarcó que con el paso del tiempo se logró fusionar lo que es el trabajo social con el deporte.
“La prueba nació por el tema del veto a la altura, por eso lleva el nombre de La Paz 3.600. Era un hecho importante porque se exponía a nivel nacional e internacional el que sí se puede practicar el deporte a esta altura; cualquier deporte”, remarcó Jannet Ferrufino, directora de Deportes del Gobierno municipal, que es uno de los principales auspiciadores de la carrera.
Describió a la prueba pedestre como un “grito de rebeldía, porque en La Paz podemos realizar las mismas actividades que se cumplen en otros países”.
En principio, los vencedores se ganaban el derecho de representar al país en otras competencias internacionales, como Venezuela y Lima, pero con el paso de las versiones se optó por el tema social, contó Genua.
“Se fue convirtiendo en un evento social, cultural unido al deporte. Se contribuyó a varias causas, como la violencia hacia la mujer, temas de salud o ambientales, como la reforestación, es un aporte”, acotó.
Contó que la primera versión de la prueba se desarrolló con una inversión de 4.000 dólares, pero en la actualidad esta llega a los 50.000, una vez que la organización corre con todos los gastos que requieren los participantes.
“Es la mejor carrera de Bolivia, no sólo por las 10.000 personas que participan en el evento, sino por los servicios que genera, no sólo en el inicio, sino que se complementa con proyectos que van en el tiempo, como violencia, medioambiente y otras temáticas”, apuntó Ferrufino.
Hace un tiempo se informó que la 10K llegó al nivel oro, el máximo en este tipo de competencia, lo que se quiere mantener para las próximas versiones.
Genua dijo que se tiene que cumplir con una serie de requisitos para lograr ese ascenso, como la innovación y el trabajo ambiental que se cumple y la meta es mantenerse en ese nivel para futuras versiones.
Se considera que es una prueba única en su tipo por los servicios que se da a los participantes, como la hidratación y la labor de recuperación al final.
Anunciaron que la 10K seguirá. En el momento no se piensa en parar y se apunta a seguir trabajando para que la gente de La Paz disfrute de la prueba que “es un ejemplo para otros municipios, los cuales también comenzaron a organizar pruebas pedestres con las mismas características de la 3.600”.
Las medallasson reciclables
Cuidar el medioambiente es la premisa de la prueba pedestre La Paz 3.600, por ello se toman en cuenta esos detalles para la carrera, como las medallas que se entregan a los participantes.
Gladis Genua, directora de la CAF, informó que las 3.600 preseas que se entregan a los participantes son de madera, así como las camisetas a los corredores.
“El año pasado hicimos las camisas de nailon reciclable, es nuestra forma de aportar al medioambiente”, aseveró.
Acotó que durante el desarrollo de la prueba pedestre se reduce el nivel de contaminación de los autos en La Paz y los deportistas optan por llegar al punto de partida en teleférico.
Mientras tanto, la directora de Deportes de la Alcaldía paceña, Jannet Ferrufino, aseveró que la limpieza de la ciudad se la realiza inmediatamente después del paso de los atletas y que los materiales se usan para reciclar.
“La basura la recolecta la Secretaría ambiental de la Alcaldía y eso dio puntaje para la certificación que tenemos”, añadió la directora de deportes.
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