Anette Arias, a sus 11 años, ya tiene “asombrados” a propios y extraños por su talento, coordinación, y sincronización en cada movimiento que realiza en la gimnasia de piso.
La pequeña promesa ha demostrado una gran habilidad acrobática y destreza para la disciplina, a la que considera “su pasión”.
Hace un tiempo, dos lesiones la alejaron del deporte, pero ello no fue impedimento para que Anette luchara contra esas adversidades.
Su participación en el Campeonato Nacional de Gimnasia, este año, fue “único”, pues obtuvo el primer lugar en las modalidades suelo y viga. También conquistó en los Juegos Plurinacionales 2017 un segundo lugar en viga y piso, en la fase departamental. En la modalidad salto consiguió el tercer lugar. Ganó, a nivel local, la competencia Cochabamba Sorprendente y el Nacional Copa Imperial. Su perseverancia y pasión que pone en cada uno de sus movimientos la llevaron a alcanzar varios lauros.
Anette empezó en la gimnasia a los 5 años, por influencia de su tía (Ana) y su mamá (Magaly), quienes practicaban la gimnasia.
Este deporte es “su pasión” y sigue firme en sus objetivos, a pesar de que se le presentaron obstáculos en su camino. “Estoy de acuerdo con mis papás, que son psicólogos, que la terapia física es muy buena, ya que cuando yo practico la gimnasia, me cambia de estado de humor, me siento relajada y feliz”.
Anette piensa que la falta de escenarios limita el desempeño de muchos gimnastas de su edad.
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