31 agosto 2018

Piscina Julio L. Prado: revierten cierre, denuncian represalias y piden rebaja

Después de la molestia y protesta de los padres de familia y los clubes que asisten a la piscina Julio León Prado (JLP) por el cierre de clases los viernes a partir de las 18:00 y los sábados y domingos, la administración decidió revertir los cambios planteados desde septiembre. Sin embargo, los afectados buscan mejor trato y bajar costos en la mensualidad.

En los pasados días, la Escuela de Natación Santorini, que administra el escenario de la Costanera, comunicó a sus asistentes que los viernes (18:00-22:00), y los sábados y domingos (por la mañana) ya no iba a haber clases. Según contaron los afectados, “no dieron razones” del cierre.

El inicio de las movilizaciones fue enviar cartas a la administración, rechazando las medidas tomadas. Según los padres, no recibieron respuestas claras. Ese panorama molestó, aún más, a los padres y clubes y, después de llegar a la Defensoría del Pueblo, a la Alcaldía y a la propia administración, lograron revertir el cierre en fin de semana de la piscina JLP, algo que veían como “arbitrario e injusto”.

Directivos del club Wilsterman, que se veía afectado por el cierre de los días viernes, declararon que recibieron llamadas de la administración, indicando que “se revertía” la determinación, ante las protestas realizadas.

OPINIÓN, en contacto con uno de los “socios” administradores (Jasson Pérez), constató que efectivamente la empresa que maneja el recinto decidió no seguir adelante con la determinación, dando como solución una “subadministración”.

“Está todo arreglado. Nuestra religión (adventista) no nos permite tener actividades desde los viernes. Sin embargo, vamos a colocar un encargado y todo volverá a ser normal. Los que quieran ir sábado y domingo, podrán hacerlo”, declaró.

A pesar de la “solución”, los padres de familia y clubes manifestaron que “no están de acuerdo” con las acciones que realiza la administración, como los malos tratos y las “represalias” a personas que están en la protesta.

Según declaró Ilka Ponce, no quisieron inscribir, para el mes que viene, a su hijo sin antes tener una “reunión” con los directivos. “Me dijeron que no iban a inscribir a mi hijo sin que antes me reúna con ellos. Saben que yo fui la que hizo firmar la carta de protesta a los inscritos de la escuela”, dijo, y añadió que es una represalia por las denuncias que realizó sobre el cierre de clases. “Es como mi casa. Si me tengo que ir a otra piscina, lo voy a hacer, pero volveré cuando cambien la administración”.

Ponce tiene el apoyo de los clubes, que se han mostrado preocupados por el hecho y esperan que “no suceda” con las demás personas que están en medio de las protestas.

Los padres y clubes no se quedaron conformes con la anulación del cierre de la piscina y ahora piden que la administración mejore el trato a los inscritos y que baje el costo de la mensualidad, que desde hace tres semanas hicieron subir. “Antes era 300 bolivianos, pero lo hicieron subir a 320”, declaró Paola Patzi, mamá de un nadador del club Wilstermann.

Se conoce que, en el caso de la Escuela Santorini, la mensualidad subió 15 bolivianos. Antes era 250 y ahora es 265.

“Vamos a seguir con la emergencia. Queremos que se baje la mensualidad, porque es muy cara”, declaró Patzi.

El defensor del Pueblo, Nelson Cox, declaró que recibió las denuncias la semana pasada y que ya ha pedido informes completos sobre la situación de comodato o arrendamiento de la piscina Julio León Prado.

“Hemos hecho el reclamo correspondiente a la Alcaldía. Esperamos recibir el informe, que nos debe llegar máximo en cinco días, para ver el panorama y pronunciarnos con certeza sobre la situación. Analizaremos bajo qué criterios fue dado este escenario a privados”.

Sobre los costos en la mensualidad, el concejal Sergio Rodriguez indicó que la Alcaldía y la entidad privada están “burlando” la Ley Municipal 027/2014, en la que se suscribe que el costo de mensualidad en los escenarios públicos es de 100 bolivianos y que las personas mayores no deberían pagar por el uso de un recinto público.

“La Ley dice que por una hora de uso de la piscina se debe pagar 100 bolivianos. Fui la otra vez y noté que cobran más de 200 bolivianos el mes. Obviamente el empresario privado buscará su beneficio. Primero trataron de cerrar a su criterio el recinto y también cobran acorde a su decisión”.

Indicó, además, que desde hace cerca de seis meses hizo la solicitud del contrato suscrito con la empresa privada que administra el escenario, pero que hasta la fecha no ha recibido respuesta.

“Queremos revisar y encontrar esas irregularidades. Incluso, iniciar procesos penales a los responsables del mal uso”.

Asimismo, el concejal añadió que la solución sería que la Alcaldía “quite” la administración de la piscina a la empresa encargada y, en caso de ser necesario, devolver la inversión.

“Creo que la Alcaldía debería quitar este escenario a estos empresarios. Si han hecho inversiones, debería pagar y administrar la de lunes a domingo, diariamente, de 12 a 14 horas y que lo administren nuestros deportistas”.

Afectados

“Seguiremos con las medidas hasta encontrar un punto de equilibrio”.

Paola Patzi

CLUB WILSTERMANN


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