Después de 16 años de inagotable labor, Ivette Pérez determinó dejar de llevar las riendas de la Asociación Cochabambina de Judo (ACJ).
La experimentada dirigente pondrá punto final a su ciclo el viernes, cuando otro judoca tome la posta después de que se celebren los comicios de la entidad valluna.
Pérez relató con nostalgia la época que tomó las riendas de la institución. Ocurrió en 2002, tiempo, según la dirigente, en que la entidad valluna se encontraba en una crisis absoluta, ya que sólo contaba en sus filas con un club consecuente, debido a que deportistas con amplia trayectoria y que portaban cinturones negros habían abandonado el ejercicio de este deporte por falta de apoyo.
“Asumir la presidencia en esas circunstancias era un gran reto. Comenzamos de cero”, comentó Pérez, que en ese entonces también competía en los diversos torneos que se desarrollaban en diferentes distritos del país.
La actual titular del judo cochabambino narró que en sus primeras actividades le confirieron prioridad a la asignación de recursos para la preparación de los atletas infantiles y juveniles, con la perspectiva de que contiendan en certámenes nacionales e internacionales, como también coadyuvó para el crecimiento de la sala de musculación de la entidad.
“Los resultados se fueron dando paulatinamente, puesto que los judocas infantiles, juveniles y mayores comenzaron a obtener títulos en el contexto nacional e internacional”, añadió la dirigente.
Pérez advirtió que quiso dejar la titularidad de la asociación cuando terminó su gestión; sin embargo, no hubo quien le suceda en el cargo, por lo que tuvo que continuar, producto de la solicitud de los deportistas, dirigentes y padres de familia.
“Fueron años de mucho sacrificio, dejando de lado incluso algunas obligaciones familiares y laborales. Es un trabajo ad honorem”, sostuvo.
La máxima representante de los judocas vallunos resaltó que durante su mandato no se cobró a los clubes por el uso del tatami, tampoco por la afiliación y membresía. “Cualquiera podía formar parte de nuestra familia”.
“FOMENTO Y ORGANIZACIÓN”
“Contribuir al desarrollo integral de los cochabambinos mediante el fomento, organización y dirección del deporte del judo, a través de la practica educativa y deportiva de esta disciplina”, dijo Ivette Pérez que fueron sus objetivos.
“ La ACJ será reconocida por su modelo de organización sinérgica, basada en la cooperación, aporte y retroalimentación entre sus miembros, por su administración y por hacer mejores hombres y mujeres en el departamento de Cochabamba y en el país”, señaló la dirigente.
SEIS VALLUNOS INTEGRARON EL EQUIPO BOLIVIANO
Ivette Pérez reconoció que la convocatoria de seis judocas cochabambinos en el equipo nacional que participaron en la úndécima versión de los Juegos Suramericanos 2018 fue producto de su gestión.
“Hoy apostamos por los infantiles, con la seguridad y ganas de formar nuevos valores, todo gracias a la colaboración de entrenadores, estudiantes de la carrera de Licenciatura en Ciencias de la Educación Física y atletas que con amor y sacrificio de forma desinteresada realizan una función social, en bien de nuestra niñez y adolescencia”, comentó la dirigente del judo valluno.
En su ultima gestión como titular de la ACJ, la constancia y el apoyo de varias personas, hace que Pérez se marche con la “tranquilidad y seguridad de dejar” la asociación a personas “activas que continúan practicando esta disciplina y pisan el tatami con ganas de aportar”.
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