El waterpolo cumple en Sucre su penúltima concentración nacional, con el objetivo de hacer un “papel decoroso” en los Juegos Sudamericanos de Cochabamba.
“Nuestra intención es hacer un campeonato decoroso, no aspiramos al medallero”, manifestó el entrenador de la selección nacional, Juan José Vega, al indicar que Bolivia recién inicia su rodaje internacional y está en un nivel inferior al de otros países que asistirán a los Odesur.
Señaló que las medallas se las repartirán entre Venezuela, Argentina y Chile, las potencias del continente en waterpolo; mientras que Bolivia luchará por derrotar a Perú y Uruguay, que están a su mismo nivel.
Vega explicó que después de los Juegos, Bolivia recién contará con un escenario, equipamiento y material deportivo adecuados para este deporte, y que a partir de ahí podrían pelear grandes cosas dentro de cinco años.
En Sucre, Vega sostiene un trabajo técnico y táctico con 24 deportistas de La Paz y Cochabamba, de los cuales saldrá la lista final de 13 que conformarán la selección masculina, ya que la femenina ya está definida y no llegó a la Capital.
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