03 julio 2017

Roddy Castañares, el "hombre volador"

La libertad de volar no todos los seres humanos lo pueden vivir, debido a la falta de oportunidades para hacerlo o también por el miedo que se tiene a las alturas. Sin embargo, hay deportes que permiten sentir esa libertad de volar, como si uno fuese realmente un ave.

Esa sensación la vive en forma constante Roddy Castañares, quien es el "hombre volador" de Oruro. Nació el 11 de enero de 1959 y desde 1997 se unió al Club Cirrus-Oruro para acceder a esta pasión, mediante el parapente, que es una aeronave ultraligera y flexible.

Una aeronave porque vuela, planea; ultraligero porque el piloto es más pesado que la aeronave y flexible, porque con un doblado especial se puede trasportar en una pequeña mochila, situación que permite subirse más fácilmente a la montaña y practicar este deporte.

Como es una aeronave se necesita que el despegue sea de una superficie en declive con tracción humana. Su configuración es aerodinámica, se podría decir que es un paracaídas mejorado, no solo sirve para caer sino también para planear. Despega con velocidad, vuela y aterriza como una aeronave. Este deporte requiere de la fuerza del aire, los focos térmicos, situación que es utilizada para mantener la aeronave en el aire.

PRIMER VUELO

Su motivación de practicar parapente fue para estar en contacto con la naturaleza y por la invitación de unos amigos. El primer vuelo fue en 1997, la distancia fue de cinco metros de largo por uno de altura, en una pequeña ladera.

"Estaba con los pies fuera del planeta. Fue un primer vuelo para conocer la actividad de una manera muy chocante. Estaba con un casco de trabajo de construcción con un cinturón acá, llevaba gafas de sol y después de aterrizar di una caída y golpeé la cabeza, el casco había servido", afirmó.

Posteriormente, su preparación fue mayor, hizo una secuencia mayor de altitud y tiempo de vuelo. Ahí Roddy sintió la verdadera sensación de volar, además de descubrir una buena técnica para mantenerse por un tiempo mayor en el aire, volando y aterrizar de una buena forma.

El lugar señalado fue en una de las laderas de los arenales de San Pedro. Nuestro deportista considera que para practicar este deporte el viento y el aire son muy importantes, porque depende de esos factores para estar en vuelo. Asimismo, la preparación no solo fue en el lugar elegido para el vuelo, sino también debía ser teóricamente. Con ese fin es que consiguió material bibliográfico que ayudaron bastante en la preparación.

"El proceso continuo beneficia para que podamos disfrutar de los vuelos más altos. La idea es mejorar la técnica, buscar otros sitios en función a las condiciones aerológicas de Oruro, tratar de sacar rendimiento a las zonas de vuelo, arenales, Capachos, la Víbora", afirmó.

Cada vuelo es inolvidable, una de esas experiencias la vivió Roddy en Copacabana, sobre el lago Titicaca, cuya travesía duró dos horas aproximadamente. También lo hizo en una arrinconada de Antofagasta para llegar hasta La Portada, ícono de ese lugar.

Fueron 65 kilómetros aproximadamente de vuelo. Otro sitio es Irupana, ahí realizó la actividad en un biplaza, acompañado de otra persona. Sin embargo, el vuelo "de mañana" es el mejor de Roddy, denominado así porque existe más experiencia que en uno anterior.

"El parapente es una pasión, más que competición. La idea es disfrutar de cada vuelo, sentir placer, disfrutar sin mucha presión", señaló.

No solo es el arte de mantenerse en el aire, sino también de saber controlar cada vuelo con los instrumentos que están en la aeronave, como el barómetro y el altímetro. Pero, también la experiencia ayuda mucho, sin necesidad de esos elementos que son necesarios al principio.

"Para mí volar es como un orgasmo. Es una sensación muy especial, la comparo como un orgasmo, pero para llegar a ello, tienes que tener una preparación previa y el concepto, saber cómo vas a hacer el vuelo. Hay que tener un plan de vuelo, repasar a dónde se va a ir, hacer una previa. Cuando no conoces el lugar, la información la tienes de la gente que te acompaña, eso es importante, por eso es necesario hacer los previos", aseguró.

Antes de ir a practicar el parapente, es siempre necesario revisar el equipo que uno utilizará, el ala o vela, la silla que tiene un compartimento para un paracaídas de emergencia, los mosquetones, las gafas, el casco, los instrumentos (GPS), botas de trabajo que proteja los tobillos, un par de rodilleras, entre otros.

El vuelo inicial para cualquier aprendiz es el biplaza, que se lo hace con gente experimentada en este deporte. En el parapente cada día se aprende algo nuevo, es el secreto para hacer la disciplina en forma consciente.

"Ahora es más complicado porque las condiciones aerológicas han cambiado, pero el parapente es transmitir esa libertad de volar", señaló.

Roddy se prepara para participar del festival anual que se efectuará en Irupana del 13 al 16 de julio.


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