Con la XI Olimpiada Nacional en Sucre, el ajedrez demuestra que es uno de los deportes en constante crecimiento en Bolivia

Con la XI Olimpiada Nacional en Sucre, el ajedrez demuestra que es uno de los deportes en constante crecimiento en Bolivia. Al torneo, que arrancó ayer en el Polideportivo de Garcilazo, se inscribieron alrededor de 470 jugadores, un récord para la disciplina.

“Indudablemente hemos roto todos los récords de la historia del ajedrez boliviano. Eso demuestra un crecimiento paulatino”, aseguró el presidente de la Federación Boliviana de Ajedrez, Alan Borda, al recordar que en 2016, en Tarija, este evento reunió a 402 pensadores. Un año antes, asistieron más de 300, añadió.

La XI Olimpiada alcanzó esta cifra gracias al arribo a la Capital de delegaciones de todo el país, excepto Pando, además de representaciones de una decena de municipios. En esta ocasión, se habilitaron siete categorías (Sub 6, 8, 10, 12, 14, 16 y 18) tanto en damas como en varones.

De esta forma, se colmaron las expectativas de la organización, a cargo de la Asociación Departamental y la Federación Boliviana de Ajedrez. La dirigencia también arguyó que esta masiva asistencia se debe a la renovación en las entidades locales y nacionales, así como el apoyo de los padres de familia.

“Es un trabajo de los profesores, asociaciones, directivos y los padres de familia, que como en todas las disciplinas amateur, son importantes para que haya vida en este deporte”, aseguró Borda.

Precisamente, los padres son también los protagonistas de este evento. Muchos llegaron del interior para alentar desde las graderías a sus niños, durante las cuatro jornadas de competencia.

CRONOGRAMA

Para este certamen se programaron siete rondas. Ayer se disputaron las dos primeras, la misma cantidad (una por la mañana y otra por la tarde) se jugarán hoy y mañana, sábado. El domingo, desde las 8:30, está prevista la última.

El sábado por la noche tendrá lugar un campeonato nacional blitz, una modalidad rápida que concluirá ese mismo día.