28 abril 2019

Rojas, un batallador que vuelve a la pista tras un año



Bruno Rojas Da Silva (Cochabamba, 27 de mayo de 1993) es el hombre más veloz de Bolivia, claro ejemplo es que de los ocho récords nacionales que hay en distintas categorías siete le pertenecen. Pero en el último tiempo afrontó una de sus competencias más duras: recuperarse de una tendinitis crónica que lo alejó de las pistas por un año. Ahora, con este inconveniente superado, se siente “renovado” y busca estar otra vez entre los mejores, pero no solo del país, sino de Sudamérica.

El viernes 4 de mayo de 2018 es una fecha que Bruno nunca olvidará, pues ese día anunció que por su lesión no sería parte del equipo nacional de atletismo que iba a participar en los Juegos Suramericanos de Cochabamba, un “sueño” que se le frustró.

“Era mi sueño correr aquí porque está mi familia, amigos, iba a recibir el apoyo de todos, pero correr con ese dolor me limitaba bastante el rendimiento y había la posibilidad de que mi lesión se agrave y ya no pueda correr nunca más a nivel competitivo”, recuerda el valluno hijo de la brasileña Cleuzinete Da Silva y del boliviano José Rojas.

Fue una decisión “difícil”, pero “acertada”, ya que luego de varios meses supo con certeza cuál era su lesión: una tendinitis crónica de sus tendones peroneos de la pierna izquierda.

Este diagnóstico le dieron dos médicos: la paceña Jessica Córdova, quien es deportóloga, y el cochabambino Marcelo Valdivia. “Ellos acertaron en lo que tenía, porque desde marzo de 2017 tuve esta lesión y los doctores con los que consulté no sabían lo que me pasaba, entonces como las molestias no eran tan fuertes seguí entrenando y compitiendo, pero se agravó, Llegué al punto en que solo con caminar me dolía mi pierna”, detalla el velocista que desde pequeño quiso ser futbolista profesional, pero que a sus 15 años lo cambió por el atletismo al conseguir varios logros.

A fines de abril y principios de mayo de 2018 comenzó con su tratamiento: primero guardó reposo e inmovilizó su pierna afectada hasta junio de ese año; luego hizo fisioterapia hasta agosto y entre septiembre y noviembre empezó a hacer trabajo de campo.

Entre febrero y marzo de esta gestión hizo cinco sesiones de ondas de choque (el uso de una máquina que a través de energía promueve la regeneración y procesos reparativos de los tendones) y finalmente hizo levantamiento de pesas en la parte inferior del cuerpo para de esa manera recuperar su fuerza.

“Me siento renovado, incluso mejor que cuando empecé, ya no tengo molestias ni preocupaciones”, dice Bruno, quien estuvo muy cerca de tirar la toalla porque el dolor “era intenso y llegué a decirles a mis papás que ya no quería seguir y dedicarme a mis estudios, ser un joven normal, pero ellos me dijeron: ‘sabemos que eso es lo que no quieres, estamos para apoyarte, no vamos a dejar que bajes los brazos’”.

“Estaba muy bajoneado, pero gracias a mi familia pude cambiar esa mentalidad. Seguí con el tratamiento”, añade Bruno, quien hace una semana corrió en unas pruebas clasificatorias a torneos internacionales y fue el mejor de los 100 y 200 metros lisos.

Para este año apunta a clasificarse al Sudamericano Mayor de Lima (en mayo) y el Mundial de Atletismo que será en Doha, Catar (septiembre y octubre).

“Trabajaré para ello”, recalca el cochabambino que tiene los récords nacionales de 100 y 200 metros en U-18, U-20, U-23 y Mayores —menos en 100 m de U-18 que pertenece al valluno Facundo Riera—.

Rojas sale vencedor en las pruebas clasificatorias de Cochabamba. Foto: Federación atlética de Bolivia

Quiere regresar a unos JJOO

Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 marcaron la vida de Bruno Rojas, ya que en esa cita internacional hizo historia al convertirse en el primer atleta boliviano en superar una fase eliminatoria. Y es algo nuevamente quiere hacer, e incluso ir más allá, aunque primero apunta a clasificarse a los Juegos Olímpicos Tokio 2020 (del 24 de julio al 9 de agosto).

El 4 de agosto de 2012 Rojas, con tan solo 19 años, ganó la primera ronda preliminar de los 100 metros planos. Si bien quedó último en la segunda etapa, nadie le quitó la felicidad de haber puesto en alto el nombre de Bolivia al vencer en una fase aunque sea previa.

Siete años después, el cochabambino quiere volver a vivir ese momento.

“Es mi sueño, quiero mejorar mi participación de Londres 2012. En (Río) 2016 no pude estar, no pude seguir en la lucha debido a una lesión. Lamentablemente, mi pasado está marcado por lesiones y eso me evitó el proceso de crecimiento desde 2012, pero esa es la vida del deportista boliviano, porque un atleta de alto nivel se dedica 100% a su deporte, tiene sus horas para entrenar, comer y descansar; en cambio, un deportista boliviano no porque tiene que estudiar o trabajar, no hay hora para el descanso”.

Para llegar a Tokio hay dos formas: hacer las marcas mínimas o sumar puntos en el ranking mundial.

Actualmente, los tiempos de Bruno son de 10”66 en los 100 metros planos y 21”70 en los 200, mientras que los registros mínimos son: 10”05 y 20”24.

“Daré todo de mí para conseguirlo. Me dedicaré de lleno para llegar nuevamente a unos Juegos Olímpicos”, enfatiza.

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