Del 17 de abril al 1 de mayo de 2020, Sucre volverá a recibir un evento multideportivo internacional: los I Juegos Deportivos Bolivarianos de la Juventud, en el que se disputarían 25 disciplinas, o al menos esa es la propuesta.
En noviembre de 2009 Sucre fue sede de los XVI Juegos Deportivos Bolivarianos, evento en el que se invirtió más de Bs 150 millones para la construcción de varios escenarios deportivos y una Villa Bolivariana.
Entre los escenarios más importantes están el polideportivo Garcilazo, la piscina olímpica El Rollo, el poligimnasio Max Toledo, la III Fase del estadio Patria, el complejo de tenis La Madona, el polígono Yotalilla, la pista de bicicross y las canchas de arena de Garcilazo, además del cambio de la pista atlética del estadio Patria.
Estas infraestructuras, herencia de los Juegos Bolivarianos Sucre 2009, fueron la base de la propuesta para lograr la sede de Sucre 2020.
Pese a ello aún existen tres disciplinas que no cuentan con un escenario deportivo. La organización aún analiza si estos escenarios podrán ser construidos o no, todo dependerá si se obtiene el presupuesto para edificarlos.
La organización de los Juegos gestiona la inversión para la construcción de un complejo de raqueta, para las disciplinas de la pelota vasca y el squash, además de un velódromo para el ciclismo de pista. Estas gestiones son vitales porque al final estas dos infraestructuras serían las únicas herencias que dejen estos Juegos.
En la actualidad, tanto la pelota vasca como el squash en Sucre se compiten en escenarios adecuados de la raqueta frontón y el ráquetbol, respectivamente. Pero ninguno es reglamentario.
Si no se logra la inversión, pese a que aún no se trató el tema de manera oficial, ya se especula que los tres deportes podrían ser disputados en otra ciudad y que la primera opción sería Cochabamba, donde existen los escenarios reglamentarios.
No sería la primera vez que alguna disciplina no se dispute en la ciudad sede, ya en los Juegos Bolivarianos de 2009 Sucre no recibió a los deportes ecuestres y el ciclismo de pista por la falta de escenarios. Ambos se compitieron en Cochabamba.
Sin escenarios propios
Generalmente la realización de un evento multidisciplinario abre la posibilidad de que aquellos deportes no tradicionales o poco conocidos finalmente puedan contar con un escenario deportivo propio y/o reglamentario para sus disciplinas, sin embargo, a veces no se lo consigue.
Ya en los XI Juegos Deportivos Suramericanos Cochabamba 2018 para deportes como el bádminton, tenis de mesa, balonmano, rugby, levantamiento de pesa, kárate, judo entre otros los escenarios sólo fueron adecuados. Tras los Juegos los coliseos volvieron a ser destinados para las disciplinas para las que fueron construidos como el fútbol de salón, voleibol y baloncesto.
Sucre 2020 al parecer no será la excepción, porque tampoco dejará una herencia en infraestructura para deportes como el tiro con arco, bádminton, balonmano, entre otras que luchan por masificarse.
En Sucre también se adecuarán escenarios, como es el caso del bádminton, que se competirá en el coliseo Max Toledo, el tiro con arco en el complejo de Garcilazo y balonmano en el coliseo de la III Fase del estadio Patria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario