De ahí a la fecha, el “silencio total”. Ello acusaron, hace unos días, los atletas Aldo González (impulsión de bala) y Ever Quisbert (boxeo), quienes retuvieron dos preseas plateadas en sus disciplinas en la justa de la región.
Así las cosas, se unen al “tren” de la desazón los pugilistas Durán y Fernández. Ambos entienden que la pasión por los deportes que practican los lleva a arreglarse con lo que tienen a la mano, puesto que no perciben apoyo por parte de las autoridades.
El Ch’ila relató su situación: “Del apoyo, como siempre, solo en ese momento (hubo). Después de todo, no hay nada, y continuamos con lo que tenemos para (prepararnos para) los siguientes Juegos que vienen. Ya empezarán torneos para conformar la selección para los Juegos Panamericanos de Lima”.
El pugilista, que ayuda a su mamá en la venta de comidas, se repone de una lesión que sufrió en Chile, hace casi un mes. “Ya me siento mejor. Estoy comenzando los entrenamientos para lo que se viene”.
De forma paulatina, el cochabambino empieza a “activar motores” para que los topes encima del ring se tornen más contínuos. Realiza los ejercicios junto a Sergio la Pantera Alcócer, su compañero en el boxeo y amigo.
Teresa, por su parte, fue concisa en su aseveración. Precisó: “Como en todo deporte, la ayuda es precaria”. Como suelen hacerlo otros atletas, la representante capitalina (que logró el bronce en la categoría 60 kilogramos en los Juegos) se volcó hacia la enseñanza en el cuadrilátero.
“Me estoy dedicando a preparar gente y ya no boxeando porque terminó mi ciclo de competencia”.
EN EL RÁQUETBOL, LO MISMO La raquetbolista cruceña Jenny Daza, ganadora del disco plateado (equipo femenino) en el evento de 2018 junto a angélica Barrios, también resaltó que no existe avance positivo en el ámbito competitivo.
“Sigue todo igual. No tenemos ningún apoyo”.
Daza, por su “calibre” en la cancha, fue tentada anteriormente para representar colores de otras naciones. Ella optó por la Tricolor.
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