06 noviembre 2018

Club Hípico Nacional, abandonado y con futuro incierto tras los Juegos

Fue uno de los ambientes deportivos más concurridos en la ciudad hasta antes de junio de 2016, ahora ha pasado al olvido, pues casi en su totalidad está abandonado. Hace dos años y cuatro meses, el Club Hípico Nacional fue expropiado por el Gobierno para la construcción de un estadio de fútbol. Hasta el día de hoy, no hay escenario, siguen los problemas judiciales y el futuro de estos terrenos son inciertos.

El 17 de junio de 2016, el Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda tomó posesión de los más de 187 mil metros cuadrados del predio, en cumplimiento de la Ley 668 del 24 de marzo de 2015, la cual menciona que es “necesidad y utilidad pública la expropiación de bienes inmuebles para la construcción de un estadio en la ciudad”.

Esta expropiación se realizó justamente para construir, inicialmente, el estadio El Batán, para los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018. Sin embargo, la falta de recursos, pues se necesitaba un financiamiento de más de 200 millones de dólares, y los problemas judiciales al momento de traspasar los predios hicieron que se frene el proyecto.

Luego, se habló de ya no realizar El Batán y adecuar el proyecto al estadio del Athletic Club de España. La idea tampoco marchó por problemas en la expropiación y los impuestos adeudados por el Club Hípico Nacional.

Por un lado, los socios y gente del club recusaron las acciones y están a la espera de que el Tribunal Supremo de Justicia de Sucre (TSJ) “nombre un relator” del caso y después se pronuncie ante el pedido de revertir la expropiación.

“Esa expropiación se ha hecho con un fin determinado. No se ha hecho el estadio, entonces se supone que deberían devolver el recinto”, declaró Eduardo Calatayud, presidente del Club Hípico Nacional.

Por el lado del Ministerio, se conoce que la intención de construir un estadio sigue en pie, pero se espera la resolución de los procesos judiciales para que se termine de trasferir los predios a la entidad.

Al día de hoy, los ambientes están en pésimas condiciones. La sección donde entrenaba la Academia Real Cochabamba es un basural, pues hay un montón de hojas de árbol, arbustos y todo tipo de plásticos. Las puertas están con candados y cadenas, y no se ve movimiento alguno en el sector.

En ese lugar, antes de su expropiación se citaban más de 1.000 futbolistas, que entrenaban en las tres canchas que habían. Ahora, esos campos de juego ya no tienen forma y parecen un simple espacio.

La que permanece con actividad es la sección hípica, en la que hay, al menos, seis caballos y capataces cuidando a los mismos. Se conoce que los socios dueños de los equinos tienen “permiso” especial para permanecer en el sector. Sin embargo, el lugar está algo descuidado, las barras están por los pisos y solo una parte tiene césped cuidado.

Por lo demás, el recinto está descuidado, lleno de basura, arbustos y maleza.

En la parte de ingreso a lo que era el hipódromo y donde estaban las oficinas del club, ahora son ambientes del Ministerio de Obras Públicas.

“La verdad que es un desperdicio. Nos quejamos tanto de vicios en la sociedad y quitaron un predio en el que más de 2.000 deportistas se citaban a practicar. El hipódromo tenía una función social, que también es tarea de Estado”, dijo.

Los socios no pierden la esperanza de que la figura cambie y que la resolución del TSJ sea favorable, pues ya tienen un proyecto para volver a hacer del hipódromo un lugar “deportivo y ambiental”.

“Los Juegos ya pasaron, estamos a la espera de que sea favorable para nosotros. De todas formas, que nos devuelvan para volver a darle la función que cumplía, hay un proyecto que convina el medio ambiente y el deporte, la mirada es reforestar el sector, porque no tenemos idea de cómo están las plantas que habían en el interior”.

Por lo pronto, la figura parece que seguirá durante un buen tiempo, a la espera que el TSJ realice el informe final sobre el caso.

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