El campeón mundial Junior del ráquet ya hizo sus maletas y emprende viaje hoy a México para revalidar su título.

Se reconoce distinto y trata de convencer de que ello es un hecho. Cuenta que maduró en todos los sentidos, que los nervios mermaron y que su juego, en consecuencia, también evolucionó. El raquetbolista cochabambino que en noviembre del año pasado se marchaba de República Dominicana con el título mundial en la categoría Junior, con solo 14 años, vuelve a subirse a la tarima.

En algunas horas, a Diego García le tocará probar que ese progreso del que habla es real, que su muñeca sigue siendo la mejor del planeta y que los 12 meses transcurridos están comprimidos en una raqueta.

“Es un tigre en la cancha y corderito fuera de ella”. La deducción que hizo su padre, Carmelo, al calor del momento que supuso la conquista de Dieguito en República Dominicana parece retratarlo.

El campeón del mundo viajará hoy, a las 23:40, a La Paz para luego continuar el rumbo hacia México DF y llegar finalmente a San Luis Potosí. Estará junto a Brayan, su hermano mayor y entrenador personal.

Si consigue lo que tanto ansía, la dedicatoria no estará en duda. “El triunfo será para mi familia. Gracias a ella estoy donde estoy”.

Cuando en septiembre pasado, Diego era parte de una conferencia de prensa en la que pedía apoyo junto a otros cochabambinos para ir a México, el muchacho desconocía que 60 días después recibiría una buena noticia, una que sorprendió a la familia. Tras algunas gestiones, los García se encontraron con el apoyo del alcalde José María Leyes, quien les facilitó el pasaje para Dieguito, valuado en unos 1.500 dólares, según don Carmelo.

“Me siento muy agradecido porque ya nadie apoya”, dijo el raquetbolista que vive en Tiquipaya.