14 noviembre 2016

Diego García abre la defensa con un triunfo en México

Diego García, campeón del mundo en la categoría Junior, inició ayer con una victoria su participación en el Mundial de Raquetbol 2016 que se celebra en la ciudad mexicana de San Luis Potosí. Para el cochabambino, se trató de un partido sumamente sencillo. El 15-2 y 15-5 con el que dio por resuelto su triunfo reflejó el buen momento del boliviano, que se para en el certamen internacional con 15 años y una trayectoria en la cancha que lo convierte en sólido.

Según manifestó Brayan, hermano mayor y entrenador del adolescente, Dieguito empezó con “un poco de nervios”. Sin embargo, supo sobreponerse a su ansiedad y se mantuvo tranquilo.

El buen resultado le permite continuar con más optimismo para afrontar su segundo encuentro en la modalidad de singles, que será hoy, de acuerdo con el cronograma oficial del campeonato.

Diego pudo hacer realidad la defensa de su título en México gracias a los pasajes que le brindó el alcalde José María Leyes. Antes del viaje, Carmelo García, papá del raquetbolista, contó que el muchacho estaba muy emocionado por recibir la noticia.

Concentrado en su campaña, que definirá si sigue siendo el rey del mundo en la categoría Junior, Diego tampoco descuida su dieta. De hecho, el sábado pasado prefirió evitar la comida que preparan en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) porque “estaba muy condimentada”.

Este es uno de los retos más grandes que se le presentan a Diego. Después de un año (se coronó en 2015, en República Dominicana), el cochabambino tiene la posibilidad de demostrar que aquello no fue producto de la “suerte” y que la preparación fue fundamental en su logro.

Su participación en los Juegos Plurinacionales del Trópico fue importante para el campeón. Pese a haber salido segundo (ha sido vencido por Gerson Miranda), los partidos resultaron útiles para su ritmo competitivo.

La “serenidad” que ha ido adquiriendo en los últimos meses será otro factor importante que podrá ayudarlo en la cancha. Al menos, así considera el propio jugador, que expresó haber “madurado” competitivamente.

“Ya no me pongo tan nervioso”, decía algunos días antes de emprender viaje a México.

Si bien Diego contó con el apoyo económico de Leyes, su hermano Brayan debió trasladarse al país del norte gracias al esfuerzo de la familia, que gastó alrededor de 2.400 dólares (pasajes y estadía), según relató Carmelo.

“Pase lo que pase, diviértete”, ese fue el mensaje que le dio Brayan al menor. Y con esa consigna, el cochabambino intenta asumir su presencia en el Mundial, que será determinante en la historia que empieza a escribir con solo 15 años y un universo de sueños.

Balance

“Diego estaba un poco nervioso al principio, pero luego se tranquilizó”.

Brayan García entrenador y hermano de diego garcÍa

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