Luego de que la presidenta de la Federación Boliviana de Esgrima (FBE), Erika Burgos, no permitiera la participación de las delegaciones cochabambina y cruceña en el campeonato nacional que se realizó del 12 al 15 de este mes en Oruro, el presidente de la Asociación de Esgrima de Cochabamba (AEC), Gastón Uriona, ratificó la denuncia por corrupción que había hecho hace dos años en contra de Burgos.
Uriona presentó su acusación ante el Viceministerio de Deportes, el Comité Olímpico Boliviano (COB) y el Fondo de Inversión para el Deporte (FID), pero la situación no prosperó.
Burgos no dejó que ambos seleccionados compitieran en el torneo pasado. Para ello argumentó que la AEC no contaba con un directorio formalmente posesionado y emitió un voto resolutivo con fecha del 12 de junio de 2013, firmado por la Asociación de Chuquisaca y otras. “Ella argumenta que tuvimos una conducta inapropiada. Yo había llegado a Oruro recién el 13 de junio, pero en el voto hicieron como si yo hubiese estado en el lugar. Es una sarta de mentiras”, expresó Uriona.
“Hace dos años el señor Gastón Uriona, que era presidente de la Asociación de Cochabamba, fue suspendido por desconocer a la Federación y otros temas más”, declaró Burgos en otro medio.
Según Uriona, la dirigente no validó el acta de posesión de la presidenta de la Asociación de Santa Cruz, Sandra Rosado y por ello dejó afuera del certamen a los deportistas cruceños.
“Le debe 200 mil bolivianos al FID y al COB otros 10 mil dólares de descargo durante la gestion de Edgar Claure”, afirmó el titular de la AEC, quien es su dirigente saliente, luego de que haya sido electo su hermano, Francisco Uriona como nuevo representante de la entidad. El directorio aún no fue posesionado, pero se encuentra gestionando el proceso.
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