La posibilidad de que se produzca la intervención al Comité Olímpico Boliviano (COB) parece madurar. Eso se desprende de las declaraciones vertidas ayer por el Viceministro de Deportes, Miguel Ángel Rimba, quién fue enfático al señalar que “la posibilidad de una intervención depende de una orden superior”.
Rimba fue taxativo al declarar que “si bien como Gobierno no podemos inmiscuirnos en el manejo económico del Comité Olímpico, porque la organización responde al Comité Olímpico Internacional, pero eso si no se puede permitir que se siga dañando la imagen del país, del presidente y de los deportistas”.
De ser efectiva la medida, el Viceministro dejó entrever que en un lapso de 30 a 60 días, se debería convocar a nuevas elecciones, acción que debería responder a una decisión consensuada de las diferentes federaciones deportivas, gestión que por lo demás estaría a cargo de un interventor.
Para mayor abundamiento, Rimba manifestó que una intervención podría provocar una sanción de una suspensión de hasta tres años al olimpismo boliviano, pero que por la crisis que se desató en el COB, bien convendría buscar una salida con cambios que mejoren el actual estado de cosas. “Bolivia no sería la primera, ya antes hubo intervenciones en otros países, están por ejemplo Chile, Ecuador y Venezuela entre los 28 casos de los que se sabe se ha dado”, subrayó. Claure, desde Londres, dijo que el Gobierno no dio ningún apoyo a la expedición
en los Juegos.
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