03 julio 2017

Comida picante y trabajo físico al límite en China

Durante la semana inicial, dos cosas han sido todo un desafío para los becados bolivianos en China: la comida extremadamente sazonada del bufet (pese a la gran variedad de bocados) y la exigencia (que no fue paulatina) al límite de los instructores asiáticos.

El primer aspecto ya fue superado por los atletas y los entrenadores, que se dividen en los centro de alto rendimiento de Kunming y Changsha. El segundo, en cambio, es el reto en el que trabajan diariamente. Lejos de mantener el ritmo, los especialistas chinos manejan un plan que contempla la intensificación de la rutina. Y ello se aplica sin excepción. Ciclistas, boxeadores, expertos en tiro con arco, tiro deportivo, gimnastas, tenistas, tenismesistas y karatecas, entre otros, sienten “a flor de piel” la exigencia.

La pedalista quillacolleña Micaela Sarabia, de 17 años, es una de las deportistas que se vio más afectada por el cambio. A diferencia de cuando se hallaba en Bolivia, la adolescente “dorada” de los Plurinacionales realiza sesiones de gimnasio y bicicleta estática.

A través de una comunicación telefónica con EL LÍDER, el entrenador Gerald Zambrana, que se encuentra con ella en el centro deportivo por segunda vez consecutiva (en 2016 también fueron beneficiados), comentó que la ciclista trabaja en piernas y en subir la tensión de los brazos; dos aspectos que en el país dejaba de lado.

“La mayoría está acostumbrada a solo pedalear. En el caso de Mica, desde que vino el año pasado hasta ahora mejoró bastante en sprint de velocidad y decayó en piernas, pues ella hacía, más que nada, bicicleta, no físico”.

La cochabambina se encargó de describirlo en primera persona: “El cambio ha sido radical ya que en Bolivia no se entrena mucho lo físico. Aquí contamos con instructores como Gerald y el señor Liu. Tenemos gimnasio y todo. Nos estamos preparando para las próximas carreras”.

Prácticamente no tiene tiempo libre, pero cuando encuentra un momento, descansa en su habitación individual, donde cuenta con una televisión con pantalla plana y una cama amplia. A las 7:00 desayuna junto a sus compañeros en el albergue cercano al hotel, luego comienzan los trabajos diarios, mismos que se extienden hasta la tarde, cuando se da paso el parate necesario para dormir.

El lunes anterior, ella y el resto de los pedalistas tuvieron una prueba de rendimiento que aprobaron con sendos resultados. Zambrana contó que los asiáticos quedaron “sorprendidos” con la constitución física de los bolivianos.

El grado “alto” de exigencia que experimentan los atletas no inquietó a los boxeadores. El cochabambino Sergio Alcócer, de 25 años, describió que se pesan todos los días, que duermen al menos ocho horas, que concretan dos sesiones por jornada en dos cuadriláteros y que siguen un cronograma semanal que los profesores van ajustando.

La ayuda de los traductores que les fueron asignados resulta esencial para captar las correcciones.

“Los chinos se alimentan con picante. Eso nos costó un poco. Alguna vez podemos comer una hamburguesa, pero es raro”, confesó Sergio, que debió “congelar” sus estudios en la Universidad Mayor de San Simón, en la carrera de lingüística.

HASTA TRES TURNOS Y LESIÓN DE GARECA “Nos estamos dedicando al 100 por ciento . Todo el día practicamos. Hay veces que entrenamos hasta tres turnos. Por la noche también”. Así reveló el tenismesista chuquisaqueño Franco Gareca (19 años) que las labores se triplican en su disciplina.

La semana anterior, el capitalino, que estudia ingeniería electromecánica, sufrió una leve lesión en el hombro durante un ensayo. El entrenador tarijeño Fernando Velásquez, también becado en China, relató que no es un hecho de gravedad y que Franco es uno de los que lo sorprendió porque “su personalidad lo ayuda demasiado. Pelea mucho, no se rinde”.

Eduardo Lizarazu y Rodrigo Morales, este último, número uno de Bolivia, son otros dos de los tenismesistas que van bien.

Y uno de los hecho que aprovecha la delegación de este deporte es que en el centro de alto rendimiento se hospeda la selección de Myanmar, lo que le permite jugar con los internacionales y ya no entre bolivianos.

EN TIRO CON ARCO TRABAJAN POSTURA La cochabambina Dahara Claros, perteneciente al Club Azores, se comprometió por completo en la causa de llegar a los Juegos Suramericanos de 2018. Es por ello que se adaptó a las rutinas específicas. En la Llajta eludía las labores físicas. En China hace énfasis en los brazos, las piernas y la espalda, además de concretar ejercicios de tensión con el arco y mejorar la postura.

Son 116 deportistas y 25 entrenadores bolivianos que suman tres semanas en el continente oriental. Estarán hasta fines de octubre.

Myanmar

La delegación de tenis de mesa aprovecha para entrenar con la selección de Myanmar. Esto, para no competir solo entre bolivianos.

Se desconectan de todo a las 22:00
Son exigidos a descansar bien

[MICAELA SARABIA, EN SU HABITACIÓN. RENÉ MARTÍNEZ]

MICAELA SARABIA, EN SU HABITACIÓN. RENÉ MARTÍNEZ

Luego de las 22:00, ningún deportista puede seguir conectado a internet desde sus celulares.

Si bien, la costumbre de desvelarse chateando o navegando en la web suele ser algo usual, los atletas becados deben cumplir a rajatabla el mandato.

Lo saben todos y se atienen a la exigencia sin poner peros ni reclamar, pues son conscientes de que la medida los beneficiará en la preparación que desarrollan.

“Al menos, a las 22:00 ya estamos acostados para asistir puntuales al desayuno”, compartió el boxeador cochabambino Sergio Alcócer, quien obtuvo el Premio Kanata 2016, otorgado por el Servicio Departamental del Deporte (Sedede), entidad que en aquel momento estaba en manos de Raúl Navarrete.

Micaela se compra bici de $us 1.500
Viajó sin equipamiento propio

La pedalista cochabambina Micaela Sarabia, que mantiene informados a sus seguidores a través de su nueva fanpage “Sarabia” (que administra su hermana Sharon), se compró una bicicleta de 1.500 dólares en el país asiático.

Es que no podía seguir sin bici propia, pues cabe recordar que se trasladó a China careciendo de dicho elemento necesario.

“Desde la próxima semana vamos a empezar a rodar en las que compramos. Entre los deportistas nos pusimos de acuerdo para adquirirlas ya que nos sale mucho mejor y llegan bien cuidadas acá”.

Así las cosas, la múltiple campeona de los Pluris dejó atrás el malestar y la incertidumbre de saberse en precarias condiciones, por lo que ahora apunta a las competencias venideras en suelo asiático.

No es nuevo el hecho de que los atletas nacionales sufren carencias. Hace una semana se conoció sobre el título panamericano que logró la chuquisaqueña Maité Consuelo Alejandro, quien logró la consagración en Estados Unidos (categoría Juvenil) tras una quermés que fue organizada por sus allegados y parte de la dirigencia local. Esto, a fin de reunir algo de dinero para hacer posible el viaje de Maité al país del norte.

También la ciclista aiquileña Yeneth Amurrio se decidió a vender su bicicleta poco antes de que se concretara el viaje a China. Creyó que estaba nominada (finalmente no lo estuvo) y se deshizo de su bici para acceder a un monto que la “ayudará” en gastos varios. Lagrimeó al relatar la historia.

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