Daniela Villarroel Agramont, de 23 años, es una de las atletas más destacadas en este deporte. Ella ha representado a La Paz y a Bolivia en innumerables torneos en halterofilia logrando medallas de oro y plata, actividad que combina con su carrera de Ingeniería Comercial en la Universidad Loyola.
Femenina entrevistó a esta destaca atleta que se encontraba en pleno entrenamiento en el gimnasio de la Asociación Paceña de Levantamiento de Pesas, acompañada de su entrenador Gerardo Cortez, quien supervisa la rutina diaria para la práctica de este deporte.
“Daniela tiene un proceso de 4 años y hemos trabajado para que logre ser una atleta nacional. Gracias a su constancia y dedicación hemos conseguido que sea la representante femenina de Bolivia en los Juegos Bolivarianos a realizarse en Perú”, afirmó el entrenador Gerardo Cortez.
F.- ¿Cómo nace tu inquietud por la halterofilia?
A mí me gustan los deportes con bastante precisión y técnica. Yo empecé con atletismo en vallas y salto con garrocha, éstos son deportes que requieren de mucha destreza. Al igual que estas disciplinas la halterofilia no se trata de fuerza bruta, sino se requiere de una técnica muy precisa y exactitud en el movimiento en el levantamiento de pesas.
¿Cómo fue tu inicio en este deporte?
El 2007 venía junto a dos amigos a este gimnasio a entrenar y varias veces nos invitaron para competir, pero existía el tabú de que nos convertiríamos en una masa de músculos o quedaríamos pequeñas. Fue durante un torneo nacional al que nos llevaron. Allí observamos atletas delgados de nuestra edad compitiendo, entonces fue que nos animamos a practicarlo hace 3 años.
Fue a partir del 2010 cuando por decisión propia comencé a dedicarme exclusivamente a la halterofilia y pude ver los frutos de los entrenamientos al ir mejorando mis marcas año tras año.
¿Cuál es la rutina diaria que realizas?
Pongo énfasis en el calentamiento, en la parte física hacemos movimientos como el arranque de fuerza y el arranque de taco y aparatos para fortalecer piernas y brazos. Luego realizamos la técnica del movimiento de arranque, que va desde el piso hasta extender los brazos con menos peso y arranque técnico con mayor peso, pero con otra técnica y el envión (dos movimientos) similar al anterior con la diferencia que se interrumpe a la altura de los hombros. Este deporte es íntegro porque trabaja piernas, espalda alta y baja, hombros y brazos que incluyen la destreza de todo el cuerpo.
¿Con cuánto peso comenzaste y cuál es tu marca actual?
Empecé por lo más bajo el 2007 con 22 kilos de arranque y 26 kilos de envión. En la actualidad levanto 58 kilos de arranque que tiene un mayor grado de dificultad porque se realiza en un solo movimiento y 76 kilos de envión que se realiza en dos movimientos, la cargada y el bote de tijera que es el que mejor equilibrio da. Entre ambos movimientos siempre existe una diferencia de 8 a 20 kilos que sumados nos da el puntaje obtenido.
¿Tienes una dieta especial para conservar tu energía?
La dieta incluye 7 comidas diarias y cuidar que el consumo de alimentos no sea muy sobrecargado evitando las grasas que suben mucho el colesterol, bastante verdura, poco carbohidrato, mucha carne y pollo. Además de complementos nutricionales con creatina y proteína que se absorben inmediatamente y que son muy útiles en la preparación previa a las competencias.
¿Cuál es la edad apropiada para comenzar este deporte?
Hay niños de 7 años que sólo aprenden la técnica de levantamiento, muchos creen que se quedarán pequeños o que desarrollarán musculatura, porque existe una confusión entre lo que es potencia y fisiculturismo. La halterofilia permite el estiramiento y es una técnica precisa que permite formar atletas competitivos. Si se los forma a partir de 14 ó 15 años, a los 18 comienzan ya a competir, existe una ventaja por su juventud y hay atletas que han vencido a los campeones de 30 ó 35 años que han empezado un poco tarde en esta práctica.
¿Cómo te sientes al representar a Bolivia en este deporte?
Una sensación increíble porque ya no compites por un departamento sino por Bolivia, siempre hay un poco de presión por hacer lo mejor posible y mejorar las marcas, porque tienes la responsabilidad de llevar tu emblema en alto. Representé a Bolivia en cuatro ligas de integración sudamericana y retornamos con el equipo con medallas y copas para el país.
En esta oportunidad fue la única seleccionada para representar al país en los Juegos Bolivarianos que se realizará en octubre en la subsede de Chiclayo (Perú) y está es mi principal meta, mejorar mi marca y ganar preseas para Bolivia.
¿Cuán importante es el apoyo familiar en esta práctica?
El apoyo de tus padres es muy importante, que te pregunten cómo te fue, si has mejorado tus marcas. Tienes la presión de no defraudarlos sabiendo que se sienten orgullosos cuando ganas las competencias y, sobre todo, porque haces algo sano y gratificante.
¿Cómo lograste combinar tus estudios con este deporte?
Estoy ingresando al octavo semestre de la carrera de Ingeniería Comercial y tomé turnos en la mañana en la Universidad, tengo libre las tardes para entrenar, en la época de exámenes debo amanecerme para cumplir esta rutina y por las noches hacer los trabajos prácticos.
¿Es reconocida la participación de la mujer en este deportes
DV.- La mentalidad era que la mujer que levantaba pesas era poco femenina y cuando participaba pensaban que se trataba de una aficionada, antes nos sentíamos ignoradas, pero hoy puedo decir que estamos sacando la cara por este deporte y que hemos obteniendo los mejores niveles gracias a un entrenamiento riguroso, con disciplina y rompiendo marcas con personas competitivas.
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