Un juego agresivo de pelota viva y varios pases es el sello característico que implementan los asistentes técnicos de Argentina, Guadalupe Delgado y Emilio Amadeo, en el engranaje de las selecciones nacionales de damas y varones que estarán presentes en los XI Juegos Sudamericanos en Cochabamba.
Delgado formó parte de la selección denominada Las Pumas de la Unión Argentina de Rugby (UAR) para representar a su país en Hong Kong, en el clasificatorio final al Circuito Mundial de Seven Femenino de la Asociación internacional de rugby (IRA por sus siglas en inglés) en 2014.
“Jugué (en la posición de) medio o wing a mis 10 años, estuve en la selección desde 2010 hasta el 2014, ahora soy entrenadora”, cuenta.
Amadeo estuvo en el equipo de Salta en torneos nacionales desde los 12 años y desde hace dos décadas que entrena al club donde fue jugador y al Católica Rugby Club.
Ambos son parte del equipo técnico encabezado por José Antonio Graña, de Chile. Ellos hicieron la preselección que concluirá en mayo con la designación de los 24 gladiadores —12 en damas y 12 en varones—. Ahora, la lista tiene 20 nombres en la rama masculina y 10 en la femenina.
El proceso de elección fue arduo, iniciado en octubre de 2017, al que respondieron integrantes de los clubes nacionales y además se visitó provincias de toda Bolivia para no olvidar a nadie.
El equipo femenino de Bolivia en Arica, Chile. Foto: Federación Boliviana de Rugby
Los preseleccionados jugaron amistosos en Arica (Chile), Tucumán (Argentina) y ahora viajarán a otro en Salta (Argentina), después del nacional que se realizó este fin de semana en Colcapirhua, Cochabamba.
“Tenemos el sueño de llegar a los sitiales más altos de la disciplina. Que los juegos (Sudamericanos) no sean nuestra meta, sino la punta de flecha para apuntar a las rondas clasificatorias de grupos de Sudamérica y América, así llegar a los mundiales”, explicó el chileno que es entrenador de la disciplina hace 12 años.
El mismo idilio es el objetivo de los dos asistentes argentinos que ven en sus elegidos un compromiso por la camiseta y tienen la disciplina de entrenar todos los días. Ambos coinciden en el juego que será desplegado por los atletas: agresivo, de “pelota viva” (con varios pases) y pocas patadas para no recurrir a los desplazamientos largos que incluyen ataques aéreos.
En el masculino se reducirá de la lista ocho jugadores y en el de damas se debe sumar a dos personas que cumplan con las exigencias de la argentina ex Puma.
El presidente de la Federación Boliviana de Rugby, Gonzalo Mancilla, junto con el comité de la disciplina planificaron traer a Amadeo y Delgado el año pasado, desde marzo de 2017, como desarrolladores del deporte. Se vio el talento de los entrenadores durante los torneos en Salta, en los que participan los clubes tarijeños dos veces al año.
“El presupuesto de la federación no alcanzaba para pagarles en su momento. Ellos costean sus pasajes ahora y les ayudamos en la alimentación y viáticos. Por ese compromiso, su conocimiento y su trayectoria estamos realizando gestiones para que se queden como entrenadores fijos y así cumplir con los objetivos de nuestro deporte y seguir creciendo”, dice Mancilla.
Durante una semana, cada dos meses, Amadeo y Delgado se hospedan en casas de amigos para realizar los trabajos de preparación física y táctica junto con sus seleccionados.
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