La pasión por el deporte le nació cuando acompañaba a su padre Gabriel al polígono del Club Hípico Los Sargentos en La Paz. Ahora, Carina García alcanzó la perfección (600) en el tiro deportivo, dos veces en Francia y Suiza.
Desde que el reglamento cambió en enero de este año, lo que durará hasta 2020 según la Federación Internacional de Deportes de Tiro (ISSF, por sus siglas en inglés), las mujeres disparan 60 veces en la modalidad de rifle de aire a 10 metros, en vez de las 40, permitiendo que la marca suba de 400 a 600, pero las que alcanzan la perfección —el centro de la diana— que se cataloga de 10,1 a 10,9 pueden sumar hasta 654, algo que aún no se vio en competencias a nivel internacional ni nacional.
García demostró su puntería primero en el Grand Prix de Fleury les Aubrais, un torneo internacional entre clubes del 17 al 20 de enero en Francia. Representando a Ginebra obtuvo el décimo segundo lugar entre 35 atletas con 604,7.
“No recuerdo cuántos 10 obtuve, pero tuvieron que ser más de 40”, cuenta García desde Ginebra, Suiza, donde radica hace 10 años.
Con esa marca se clasificó para los Juegos Suramericanos de Cochabamba, del 26 de mayo al 8 de junio, como primera. Su eterna rival y compañera Wendy Palomeque hizo 584 el sábado 30 de marzo. Pero no podrá venir a la competencia: “Me será imposible obtener el permiso de viaje a cuenta de vacaciones para ir a Cochabamba, trabajo por tres años en una ONG en Ginebra, Suiza”, explica García.
La paceña superó su marca el 25 de febrero, nuevamente la excelencia con 610,3, está vez tuvo que hacer por lo menos 10 veces el puntaje de 10,9 en el torneo nacional en Berna Schweizer Verbandsmatch.
La tiradora en la competencia nacional de Berna, en Suiza. Foto: GP France
Las deportistas que se adjudicaron los tres primeros puestos fueron Simon Beyeler, de la ciudad de Schwarzenburg, con 629,5; Nicole Häusler, de Pfaffnau, con 628,0; y Marina Böslger, de Derendingen, con 622,4.
“Es mi récord personal, que me sitúa en un puesto alto para obtener un top ten en competencias internacionales”, agrega García.
La atleta incrementó su nivel desde que se trasladó en 2008 a Friburgo, Suiza. La facilidad de entrenamiento y accesibilidad a las armas, además de las municiones, mejoró su rendimiento. Es así que ella fue invitada a los Juegos Olímpicos de Río 2016, donde obtuvo el puesto 44 entre 51 atletas con el puntaje del antiguo sistema, de 405.6, solo juntando entre 10 a 20 tiros perfectos de más de 10.1.
Hace un año que la deportista dividió su amor por el rifle de aire y el tiro deportivo, para compartirlo con su esposo, Joshua López, quien también es boliviano, radicado en Suiza hace siete años.
“Él no practica el deporte, pero me acompaña en mis competencias y durante mis entrenamientos me apoya bastante en esta otra carrera que tengo, aparte de ser economista”, dice la deportista, quien estudió la carrera en la Universidad Católica Boliviana e hizo un Master en la Universidad de Friburgo, donde era parte del equipo antes de ser parte del Club de Ginebra.
Si bien ambos tienen el deseo de formar una familia, los planes de tener hijos aún no pasan por la cabeza de García, quien aprovecha que el tiro deportivo es popular en la tierra donde construyen los relojes de precisión, a fin de practicar el deporte hasta seis horas durante la semana —de lunes a viernes— y cuatro horas los fines de semana.
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