Fuego Suramericano se encenderá el 4 de mayo

A 44 días del inicio de los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018, el país ya siente el evento internacional. Pero, se palpitará más cuando el 4 de mayo se encienda el Fuego Suramericano, en las ruinas arqueológica de Tiwanaku, en La Paz.

El director ejecutivo de la Organización Deportiva Suramericana (Odesur), Mario Cilenti, informó ayer que en esa fecha se encenderá la antorcha con el Fuego Suramericano y con actos ancestrales. En todas las ediciones anteriores, la tea de los Juegos “toma vida” en la localidad donde se lleva a cabo.

“Ya empezamos a vivir la emoción de los Juegos, el Fuego Suramericano. A pesar de que los Juegos inician el 26, el 4 de mayo es como que se va a empezar a sentir el espíritu del evento con el recorrido del fuego”.

Se conoce que la antorcha recorrerá, desde Tiwanaku, todas las ciudades del país, de diferentes maneras, hasta llegar el 26 de mayo a la sede de los Juegos Suramericanos, la Llajta.

Sostuvo que este torneo es el “gran momento” del país y de Cochabamba para mostrarse al mundo. “Realmente, la gente se va a ir sorprendida por todo lo que se va a encontrar en esta ciudad y en Bolivia en general”.

Sobre el balance de cómo llega Cochabamba al evento de mayo, Cilenti sostuvo: “En los últimos meses, es increíble la capacidad que tienen los bolivianos. Nadie puede creer cómo es el avance. Tenemos 44 días para la inauguración, pero cinco días antes llegarán los atletas y necesitan entrenar. Para ello, los escenarios tienen que estar terminados. El tema está en que también hay que equiparlos. Confiamos en que todo saldrá bien y llegaremos a los Juegos”.

Entre los escenarios a los que “presionarán” para su conclusión están el velódromo, circuito de BMX, pabellón de gimnasia y coliseo de squash. Pero se tiene un plan B para las obras que no lleguen.

Sin embargo, el director ejecutivo sostuvo que estas infraestructuras tienen que ser terminadas aunque no vayan a ser utilizadas en los Juegos, pues considera que estas no se hicieron solamente para el evento, sino para el mejoramiento del nivel deportivo en el país.

“Es un legado tangible e intangible. Si no fuera por los Juegos, quizás no hubiera habido la oportunidad de competitividad para más adelante. Debe haber una funcionalidad”.