Con solo 12 años y una primera temporada como squashista, la “multijugadora” que responde en todos los terrenos logró el subcampeonato nacional en la disciplina y el título máximo en la escala departamental. Además, tiene en claro sus prioridades: ascender a la categoría Damas Primera porque sabe a la perfección que ese es el camino para representar los colores de la bandera boliviana en futuras ediciones de eventos como los Juegos Bolivarianos y los Suramericanos.
“Quiero intentar subir de categoría. Ahora estoy en Damas Tercera y Sub 13. Odesur es un reto que trato de cumplir”, relata Florencia, que consiguió sortear la dolencia en su mano tras sesiones de fisioterapia.
En lo que respecta al raquet, la atleta es una fiel admiradora de las virtudes que muestra el experimentado instructor Gonzalo Amaya. En cuanto al squash, Andrea Quiroga es quien cautiva su atención.
“De ella me gusta su actitud. Siempre entra con fuerza, como para ganar. Aunque esté perdiendo, da lo mejor hasta el final”, cuenta Flor, que en 2016 alcanzó la medalla de plata en San Luis Potosí, México, en lo que representó su primera incursión dentro de un mundial de ráquetbol.
Si le tocara escoger entre los tres deportes, el esgrima se llevaría la parte menos “amable”. Florencia se inclina por la cancha.
Todo terreno
“Mi sueño en el raquet era ir a un mundial. En 2016 sali subcampeona”.
Florencia Villazón
subcampeona nacional de squash y subcampeona mundial de raquet
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