24 abril 2017

Los cuatro ases de ráquetbol



Pese a las vicisitudes que pasaron antes de afrontar la justa internacional, cuatro deportistas cochabambinos cosecharon preseas para Bolivia en el trigésimo Campeonato Panamericano de Ráquetbol que se desarrolló del 8 al 15 de abril en San José, Costa Rica

El equipo boliviano recolectó un total de 8 medallas: tres doradas, tres de plata y dos de bronce.

Los cochabambinos Gerson Miranda (oro), Camila Arnez (plata), Julio Guzmán (Plata) y Adrián Jaldín (bronce) contribuyeron para que la Verde se instale una vez más en el podio del ráquetbol mundial, en las categorías Juvenil y Open.

Cabe recordar que el trío de deportistas, excepto Miranda, estuvo cerca de no concurrir al certamen porque fueron estafados con los boletos aéreos, imponderable que generó que los atletas se queden varados en el aeropuerto de Viru Viru, en Santa Cruz, por varios días. La desesperación cundió en los raquetbolistas cochabambinos, cuyos padres tuvieron que adquirir pasajes al triple del precio original con la finalidad de que sus hijos asistan a la competición internacional. La única que no viajó fue la excampeona mundial Carola Loma, quien anunció que iniciará un proceso legal a Carlos Rosales, a quien acusó de ser el directo responsable de los problemas que ocasionó al no entregar los pasajes a los jugadores.

Tras vencer ese obstáculo, llegaron sobre la hora a la inauguración del torneo Panamericano con el designio de sumar galardones a su palmarés en representación del país.

Nelson Arnez, padre de Camila, relató que la delegación valluna arribó a la capital “Tica” tras volar por espacio de 28 horas, sin que los deportistas realicen el reconocimiento de rigor de las canchas del Costa Rica Indoor Club.

“El bote de la pelota es diferente a nivel del mar; además, el material con el que construyen los campos de juego son diferentes”, comentó Arnez, quien acompañó a su hija en su incursión a la nación centroamericana.

Arnez advirtió que la diferencia logística de los seleccionados rivales con los nacionales es “abismal”, puesto que concurren a los certámenes con “bastante indumentaria, médico, entrenadores, preparadores físicos, psicólogos y nutricionistas, en tanto los bolivianos tuvieron que lidiar solos con la premisa de conquistar medallas”.

Al margen del apoyo financiero de sus padres, los deportistas cochabambinos tuvieron el respaldo del Comité Olímpico Boliviano (COB) y la Asociación Cochabambina de Ráquetbol (ACR). La entidad olímpica solventó la inscripción de los jugadores y un porcentaje del bono de alimentación, en tanto la institución valluna recaudó fondos y los distribuyó equitativamente entre los atletas.

Al final, los deportistas retornaron a Cochabamba con el deber cumplido, pese a los obstáculos extradeportivos que tuvieron que vencer en la previa del certamen internacional que consagró a los mexicanos, secundados por Bolivia y los anfitriones en la categoría Juvenil. En Open también se coronaron los aztecas, escoltados por los estadounidenses y los bolivianos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario