23 junio 2015

Hipismo Liliana Rivera, cochabambina neta, es la única boliviana con el título de Jurado Internacional nivel dos

Al hablar de hipismo automáticamente se viene a la mente el jinete y su caballo, poco y nada se sabe de las personas que dan el visto bueno y califican la técnica y destreza del deportista; Liliana Rivera, cochabambina neta, es la única boliviana con el título de Jurado Internacional nivel dos. Y no se quiere quedar ahí, pues en agosto viajará a Suiza para conseguir el 3. Estuvo en Santa Cruz gracias a la invitación de la Asociación Cruceña de Deportes Ecuestres como jueza de la Copa Federaciones. Alta, jovial y con voz clara habló sobre su incursión en el hipismo, la posibilidad de estar en los JJOO de Río 2016 y del nivel los jinetes, que a palabras de Rivera va creciendo en competitividad.

A tu parecer, ¿cómo está el grado competitivo en nuestro país?
El nivel del hipismo en estos dos últimos años ha tenido un cambio muy positivo y es porque hay un crecimiento en los chicos, infantiles y juveniles. Los padres están invirtiendo en instructores, en sacarlos afuera del país. El año pasado ha sido un orgullo que Bolivia tenga un equipo para campeonato infanto-juvenil americano, que se llevó a cabo en Argentina. Por primera vez ha ido un equipo completo y eso realmente es bueno. Ahora lo vemos reflejado en los concursos, especialmente en Santa Cruz.

¿Qué desafíos se presentan a la hora de ir a fuera a concursar?
El poco contacto internacional que vemos en competencia. Es muy difícil salir del país, porque no tenemos buenas vías de acceso, las distancias son muy largas como para ir a otros países. Y claro, una cosa es competir contra diez y otra muy diferente es contra cien. Para nosotros eso es prácticamente imposible. Lo que los padres están haciendo es prestar o alquilar caballos, que es un reto aún mayor para los jinetes, porque no lo conocen, pero ayuda a tener ese roce.

Tienes una larga trayectoria dentro de este deporte...
Soy de la hípica toda la vida, monto desde que tenía 7 años. Mi mamá, mi hermana, todos hemos montado. Me casé con un instructor y nuestras vidas siempre han sido los concursos. Cuando me embaracé de mi primer hijo, tuve que dejar de montar y como pasaba el tiempo en los concursos decidí entrar a ayudar al jurado. Ahí es cuando empecé. Hace 11 años me enganché y me encantó.

Como jurado, ¿Cómo te abriste camino?
Aquí en Bolivia es muy difícil obtener una promoción a juez internacional por las restricciones que te da la Federación (de hipismo), te pide como requisito el haber trabajado en eventos internacionales, que aquí no tenemos. Nosotros nos fuimos a vivir a Turquía por el trabajo de mi marido y de ahí empecé a tener acceso a estos certámenes internacionales. Trabajé como comisaria, asistente de pista, de jurado, todo para ir llenando los requisitos. En consecuencia, en 2010 se abre un curso en Grecia para la promoción de juez internacional nivel 2, me aceptaron, tomé el curso y obtuve la promoción. He estado en Francia, en Ginebra, Portugal, casi todos los concursos que habían en Estambul, eso es peso para el currículum.

¿Estuviste en certámenes aquí en américa? Cuando nos volvimos a Bolivia a principios de 2012, decidí que tenía que ver la manera de seguir trabajando, pues si uno pasa tres años sin estar en un torneo internacional te quitan el título que tienes. Por eso me moví para ir a otros países y he estado en Barbados, México y gracias a la presidente del jurado de los Bolivarianos me invitaron a los juegos de Lima, luego fui a Colombia y la última vez estuve en EEUU.

Te vas en busca de subir de categoría
En agosto me toca ir a Suiza para realizar un curso y obtener el nivel 3, el cual me habilita para estar en Juegos Panamericanos, Odesur e incluso en las Olimpiadas. Aprovechando este viaje, he conseguido que me incluyan en un concurso en Londres como jueza.

¿Habría la posibilidad de que estés en los JJOO 2016? Nunca se descarta. Lo bueno es que la Federación Ecuestre Internacional fomenta a oficiales de países que no tienen acceso a muchas competencias a entrar a eventos grandes para ganar experiencia. Podría ser que si yo obtengo la promoción en agosto, haga una solicitud para que se me incluya Ad Honoren en las olimpiadas.

"Trabajé como comisaria, asistente de pista, jurado, todo para ir llenando los requisitos"


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