Bolivia mantiene su sueño de terminar en el noveno lugar de los XI Juegos Sudamericanos de Cochabamba y mejorar el duodécimo puesto que ocupó en Santiago de Chile, en 2010. Ahora se encuentra décima y está a un oro de lograr su objetivo.
Días previos al inicio de la justa sudamericana, el Comité Olímpico Boliviano (COB) y el Ministerio de Deportes, a través de sus máximas autoridades, señalaron que el país aspiraba a ocupar el noveno lugar del medallero final, una meta que hoy podría alcanzarse.
Con 28 preseas (tres de oro, 13 de plata y 12 de bronce), Bolivia ocupa el décimo lugar del medallero en los Juegos, una posición que hoy, en el último día de competencias, podría mejor si es que cosecha un oro y Uruguay no sube a lo más alto del podio en ningún deporte.
La delegación charrúa cuenta con 27 medallas, una menos que Bolivia, pero dentro de ellas cuenta con cuatro oros, uno más que el país, por lo que se sitúa un escalón por encima de la Verde.
¿Cómo podría Bolivia superar a Uruguay? Si se cuelga una presea dorada y los charrúas no. Y esa oportunidad la tiene con Milton Cayoja, que jugará la final de pelota vasca en la modalidad mano individual frontón a 36 metros.
De conseguirlo, la Verde igualará en oros con Uruguay (4), pero la superará en el medallero por su mayor cantidad de preseas de plata (13 contra ocho).
En 2010, Bolivia ocupó el 12º de 14 participantes con solamente cuatro medallas de bronce, siendo la segunda peor cosecha en la historia de los Juegos. La peor fue la de Chile 1986, con sólo dos metales.
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