El Complejo Municipal de Sacaba quedó chico para los aficionados, quienes estaban seguros del oro para Bolivia, y por ello la organización puso una pantalla gigante en las afueras para que la gente pueda ver. Cayoja llegó a este encuentro como el favorito para ganar, ya que estaba invicto al imponerse en sus partidos de fase de grupos ante: el venezolano Miklos Vidal (2-1), el uruguayo Richard Airala (2-0), el peruano Manolo Barreto (2-0) y Comas (2-1).
Como el boliviano y el argentino ocuparon el primer y segundo lugar, respectivamente, de la clasificación general, se enfrentaron en la final. Comas, a base de buenos saques, logró ponerse encima en el marcador del primer set (0-4), pero el quillacolleño, quien tenía en las graderías a su familia para apoyarlo, logró emparejar el resultado (4-4) para finalmente vencer por 10-6.
En la segunda cancha el argentino intentó sacar una amplia ventaja y parecía que lo iba a lograr con su 0-2, pero otra vez Cayoja no se desesperó y logró darlo vuelta y triunfar en el partido (10- 6). “Gracias a Dios nos ha ido bien, estoy feliz de regalar esta medalla a Bolivia. Lo luché bastante, fue un encuentro difícil”, manifestó el boliviano, quien jugó todo el encuentro lesionado de su rodilla derecha porque el día anterior se lastimó al chocarse con un muro al intentar llegar a la pelota. Comas tuvo que conformarse con la plata y el uruguayo Richard Airala se ganó el bronce al vencer el partido por el tercer puesto al venezolano Miklos Vidal (2-1).
De esta manera Bolivia sumó su cuarta presea dorada gracias a Cayoja, el único deportista que alcanzó este metal fuera del raquetbol. Justamente el raquet fue el fuerte de la delegación nacional, disciplina en la que el país es potencia mundial.
Bolivia también tenía la posibilidad de ganar un bronce en frontenis con la dupla de Juan Morón y
Ricardo Otalora, pero perdieron ante los peruanos David Yupanqui y Juan Bezada (15-9 y 15-8).
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