Las preseas doradas fueron un éxito para Bolivia, que tuvo como gran figura a Conrado Moscoso, quien conquistó el primer lugar en singles, dobles (con Roland Keller) y equipos masculino (con los hermanos Roland y Carlos Keller, y Kadim Carrasco).
Los tres éxitos del chuquisaqueño hicieron que iguale un récord que por 40 años mantuvo el exatleta cochabambino Johnny Pérez, quien sumó tres oros en los I Juegos Cruz del Sur La Paz 1978, que se llamaron Juegos Suramericanos desde 1986.
En aquella ocasión, Pérez lideró el podio en las pruebas de 1.500 y 5.000 metros planos y los 3.000 metros con obstáculos.
Hasta el jueves pasado, el Complejo de Sarco, recinto que recibió el raquetbol, era el único escenario en el que se escuchó el Himno Nacional de Bolivia, pero el viernes se lo volvió a entonar en el Complejo Municipal de Sacaba, donde se disputó la pelota vasca.
Milton Cayoja fue el deportista que logró aquello con su presea de oro en frontón individual masculino. Fue el mejor de esa modalidad, porque terminó invicto al imponerse en los cinco encuentros que jugó.
También se debe destacar la gran actuación de la nadadora cochabambina Karen Tórrez, quien estuvo muy cerca del oro, pero se quedó con tres platas en los 50 y 100 metros libres, además de los 100 mariposa.
Asimismo, el raquetbol consiguió tres platas y un bronce; Aldo Gonzales nuevamente dijo presente en el podio del atletismo con su medalla de plata; y Ángela Castro fue segunda en los 50 kilómetros marcha.
Entre las sorpresas se destaca lo hecho por los equipos femeninos de básquetbol y fútbol de salón. Las primeras ganaron la plata y las segundas el bronce.
El equipo femenino de relevo 4x100 conformado por Danitza Ávila, Alinny Delgadillo, Guadalupe Tórrez y Carolina Ocampo, brillaron con luz propia por su metal plateado en atletismo.
Entre los bronces se puede resaltar el de Ronal Quispe (50 km marcha); Irma Vila (10.000 metros planos); Yessy Apaza, Jhoselyn Camargo (ambos en 3.000 m con obstáculos); Mohamed Dames (karate), entre otros.
Por todo esto se pudo superar lo hecho en 2014 en la capital chilena, donde la comitiva nacional solo cosechó cuatro bronces.
“Los atletas han cumplido. Obviamente que como Bolivia quisiéramos muchos más, pero eso tiene que ver con términos de inversión y un proceso de preparación adecuado. Se sacaron algo más de 30 medallas, en los anteriores Juegos obtuvimos cuatro de bronce, hoy tenemos cuatro de oro, consecuentemente se ha avanzado de manera considerable, pero hay que hacer un cambio fundamental e invertir mucho en recursos humanos”, analizó Marco Arze, presidente del Comité Olímpico Boliviano (COB).
“Hubiera querido que tengamos seis oros para ubicarnos en el octavo lugar, pero somos décimos. Sin embargo, hay satisfacción porque los atletas dieron todo”, añadió Arze.
A partir de ahora el dirigente considera que se debe “planificar cuadrienalmente, invertir en deporte, tener un colchón financiero y preparar al equipo nacional. Hay que profesionalizar el deporte, hay que darles a los atletas su estipendio, a los entrenadores igual. También que por el dinero que se invirtió en los escenarios no sea para que se cierren y todos los instrumentos deportivos tienen que estar al alcance de los chicos”, concluyó el titular del COB.
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