Los Juegos Deportivos Plurinacionales de Educación Especial van teniendo mayores adeptos en Chuquisaca, sin embargo, todavía falta mayor sensibilización de la población y apoyo de las autoridades.
En su sexta versión, la fase departamental de los Juegos contó con la participación de 206 deportistas de 15 centros de educación especial de 11 municipios. Una cifra mayor a la de sus inicios, cuando tenían menos de 100 estudiantes de ocho centros especiales.
A decir de Mery Orihuela, una de las responsables de Educación Alternativa y Especial de Chuquisaca, en los últimos años se abrieron varios centros de educación especial en distintos municipios, que sumados a los cinco existentes en Sucre, motivaron a una mayor presencia de estudiantes en los Juegos Plurinacionales.
Para la sexta edición, participaron 15 centros de educación especial de Camargo, Macharetí, Villa Serrano, Muyupampa, Sopachuy, Yotala, San Lucas, Padilla, Monteagudo, Azurduy y Sucre.
En esta versión participaron estudiantes con discapacidades auditiva, visual, fisicomotora, intelectual y Síndrome de Down, que alcanzaron a los 206, con edades entre los 12 y 25 años. Los deportes habilitados fueron gimnasia artística y rítmica, atletismo y natación.
Pero la fiesta que protagonizaron los estudiantes especiales, los profesores de los centros y los padres de familia, no fue acompañada de la manera que ellos esperaban por parte de la población y las autoridades de la Capital.
Si bien se facilitó la Villa Bolivariana para el alojamiento de los estudiantes y profesores del interior del departamento, los organizadores no contemplaron la alimentación para los visitantes, un ítem que tuvo que ser cubierto por los centros de educación especial de Sucre, lo cual fue denunciado por varios entrenadores en los días de la competencia.
Consultados sobre este hecho, algunos profesores de los centros de educación especial de la Capital explicaron que hasta este año no se contaba con una figura legal para el apoyo de estos Juegos, ya que este 2019 recién se emitió una resolución nacional para garantizar su financiamiento. “Como recién la aprobaron, no estaba en el POA para este año”, explicó una de las profesoras, que prefirió mantener en reserva su identidad.
Por otra parte, aunque los centros de educación especial de Sucre contaron con el préstamo de los escenarios para su etapa de preparación, no recibieron la dotación de material deportivo, implementos que fueron elaborados por los mismos centros.
“No contamos con los instrumentos que deberíamos utilizar”, lamentó Dusty Montoya, directora del centro Síndrome de Down, al señalar que ellos mismos confeccionan las cintas y pelotitas para la gimnasia.
A esto se suma que los centros especiales no cuentan con profesores de educación física para la correcta preparación de sus deportistas. “Pero los maestros ayudan y ahí están los resultados”, señaló Lesly Villanueva, directora de Aprecia.
Pero al margen de lo deportivo, tal vez lo que más les dolió a los profesores es la falta de sensibilización por parte de la población y las autoridades. “Es una vez al año que se desarrolla esta actividad y no tenemos afluencia de gente externa a los centros, falta incentivo a la población para darnos a conocer más”, indicó Montoya.
Mery Orihuela
Responsable Eduación Especial
Hemos crecido con los centros de educación especial, antes teníamos ocho, ahora 16”.
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