Chuquisaca lo hizo de nuevo y agigantó su hegemonía en el karate boliviano. Ahora, en Potosí, se encumbró en el primer lugar de la clasificación general del XXXIII Campeonato Nacional de Kyokushin Kaikan.
¿Habrá algún departamento que detenga a Chuquisaca? Por lo demostrado ayer, parece que aún no. Así como a mediados de año, en Cochabamba, en el certamen nacional para categorías infantiles, los representantes del Departamento no encontraron rivales que frenen su andar hacia el título en las divisiones Juveniles y Mayores.
Medio centenar de medallas, de las cuales 19 fueron de oro, impulsaron a la delegación local hasta el primer puesto de la tabla general, muy por delante del segundo Cochabamba, con 25 preseas (cuatro de oro), y del tercero Potosí, con 11 (dos de oro). La Paz fue cuarto con cinco, una dorada.
Es decir, de los 26 títulos en juego, 19 se quedaron en manos de karatecas chuquisaqueños, dirigidos por los entrenadores Rosario Barrios y David Yáñez.
En las divisiones juveniles de la modalidad Kumite (combate), la región registró un pleno de victorias gracias a Samuel Chiri, Luis Chavarría, Edgar Mamani, Reynaldo Rojas, Johan Cardozo, Nicolás Salguero y Axel Durán, en varones, y Jesica Videz, Pamela Segovia, Aracely Guerra, Cielo Peña y Lilian Rojas, en damas.
En mayores, Chuquisaca no pudo lograr el pleno de triunfos pero sí se adueñó de la mayoría de los títulos, a través de Milton Videz, Willy Morales, Kevin Canaza, Miguel Martínez, Edith Copa y Yovana Arancibia.
Entretanto, en la modalidad Kata (formas), la suerte del Departamento fue dispar, ya que consiguió sólo dos de los cinco campeonatos en disputa, sin embargo, contó con presencia en varios podios. Shirley Condori y Daniel Urdininea fueron los únicos campeones chuquisaqueños.
Con estos resultados, como recalcan los dirigentes locales, Chuquisaca lleva más de 30 años como potencia del karate boliviano.
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