Leandro Gardeazabal un niño con gran futuro

FICHA PERSONAL

Nombre: Leandro

Apellido: Gardeazabal Ovando

Fecha de nacimiento: 16 de enero de 2008

Edad: 9 años

Padres: Álvaro Gardeazabal Zubieta

y Liliana Ovando Castro

Hermano: Estefano

Ocupación: Estudiante 4º de Primaria

(Colegio Sagrado Corazón)

Siguiendo los pasos de su padre y hermano mayor, Leandro Gardeazabal se abrió camino en el tenis de mesa y cruzó la frontera con sólo nueve años. Plantó bandera en Arequipa (Perú), donde logró el primer lugar en el VIII Open Internacional.

Su categoría todavía no fue habilitada en los campeonatos de la Federación Boliviana de Tenis de Mesa pero eso nunca fue impedimento para demostrar sus habilidades con la raqueta porque desafía a niños mayores que él, con lo que su nivel todavía no encuentra techo.

Con esa mentalidad de superación inspirada por su familia, Leandro decidió dar el salto y competir a nivel internacional frente a jugadores de su edad. No sólo estuvo a la altura, sino que superó las expectativas, pues terminó en lo más alto del podio.

“Practico hace un año, estuve en campeonatos nacionales y ahora me fue muy bien (en Arequipa), saqué el primer lugar. Eran muy buenos mis rivales en el torneo internacional”, comenta Leandro, todavía un poco tímido ante los micrófonos.

FORMACIÓN EN FAMILIA

“Yo entré (al tenis de mesa) porque mi papá y mi hermano entrenaban, me metieron, me gustó y seguí entrenando”, recuerda Leandro, que tomó por primera vez una raqueta hace un año.

Con la experiencia de Leandro, una vez más queda demostrado que la familia es el mejor sponsor para los deportistas, especialmente, en la parte psicológica.

“Es importante la familia, él (Leandro) ha seguido los pasos de su padre y hermano”, comenta su padre Álvaro, también jugador, entrenador y dirigente del tenis de mesa chuquisaqueño.

“Se empieza con la coordinación, se va implementando la técnica, se hace que los niños establezcan una técnica y vayan desarrollando sus habilidades. Van subiendo de nivel mientras van desarrollando su contextura muscular”, explica.

Con esas técnicas, Leandro dejó de lado el fútbol y se inclinó por el tenis de mesa, deporte por el que ahora saca cara. “Me gusta porque te mueves harto, tiene mucha técnica, consigues reflejos”, sostiene el representante del club Laetuszcher Fuchse Bolivia.

Durante el año que lleva entrenando, el tenismesista se hizo un lugar entre los mejores de los campeonatos departamentales. Su último logro en el ámbito local es el Torneo Navideño 2016.

PRÓXIMOS RETOS

Ahora, motivado por la medalla dorada conseguida en tierras peruanas, Leandro apunta a un nuevo Open Internacional, que se disputará en diciembre, en Buenos Aires (Argentina).

“El nivel de tenis de mesa en otros países es superior, a él le facilita desenvolverse con jugadores de su edad, que están a un alto nivel”, argumenta su padre, que además espera que para el Campeonato Nacional Clausura de noviembre, en Sucre, la Federación incluya la categoría Sub 9.

Sin embargo, pase lo que pase, Leandro continuará escribiendo las primeras hojas de su historia deportiva y promete llenarlas con muchos éxitos en el futuro.

Leandro Gardeazabal

Tenis de mesa

“El tenis de mesa me gusta porque te mueves harto, tiene mucha técnica, consigues reflejos”,