Los asistentes a la velada pugilística vibraron con la jaula de hierro instalada en el óvalo central del coliseo JRA, que además estuvo acompañada de un juego de luces en un espectáculo nunca antes visto en la Capital.
El apoyo local se hizo sentir en los deportistas de Sucre que compitieron con rivales de Santa Cruz y Tarija, cuyas delegaciones fueron las más numerosas.
A la hora de ingresar a esta jaula, cada uno de los pugilistas tenía un momento especial: la clásica entrada al escenario estuvo acompañada de máquinas de humo, juegos de luces y el aliento de los fanáticos.
La escenografía acogió al menos a un centenar de atletas, quienes demostraron su agilidad y talento para las disciplinas de contacto, que fueron divididas en más de una veintena de categorías, tanto en damas como en varones.
Cada combate despertó el nerviosismo y adrenalina en los espectadores, entre ellos los mismos competidores que alentaban a sus compañeros, más aun cuando caían a la lona tras duros intercambios de puñetes, patadas o golpes en las vallas de la jaula.
Los organizadores, en medio de la competencia, resaltaron la respuesta de la población que asistió al evento nacional y adelantaron que para las próximas gestiones se buscará repetir este espectáculo.
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