El director de Codesur (Comité Organizador de los Juegos 2018), Jorge Ledezma, confirmó ayer que Villa Tunari será sede de las disciplinas de fútbol de salón y tenis (plan A), mientras que la natación está como una alternativa, pero no la descartan aún.
Sólo para recibir a las delegaciones del fútbol de salón, alrededor de 500 personas, Villa Tunari debe emplazar una subvilla suramericana. Si sumamos a las delegaciones de tenis este número se puede elevar hasta 650, porque se trata de 14 países.
Al igual que en Cochabamba, en el trópico la Villa Suramericana todavía está en fase de diseño y revisión del proyecto, y si todo sale bien la construcción iniciará en unos tres meses.
Según el diseño que se tiene en Villa Tunari, la Villa Suramericana es parte del proyecto del Centro de Alto Rendimiento (CAR) que se pretende emplazar en la zona General Fernando San Román, en un terreno de 25 hectáreas, a unos 10 minutos del municipio.
Pero según el diseño no tendrá la capacidad requerida ni siquiera para el fútbol de salón, porque se explicó que cuenta con cinco bloques, cada uno con capacidad para 50 personas, en total 250.
La construcción del CAR, además del hotel para los deportistas, contempla escenarios para varias disciplinas, entre ellos un coliseo para el tenis, un estadio para el atletismo y varias canchas polifuncionales. Para todo se requieren 130 millones de bolivianos. Sólo el coliseo de tenis, demanda un presupuesto de 42 millones.
En cuanto a los escenarios para el fútbol de salón existen dos coliseos para la disciplina ya concluidos, uno en la zona de Chipiriri con una capacidad para 5.000 personas que pertenece a la Escuela de Formación de Profesores, y el otro a unas cuadras del centro de Villa Tunari, con capacidad para 3.000 personas. Este último fue estrenado en septiembre pasado.
Ambos deben estar adecuados a las normas internacionales, porque la comisión china hizo varias observaciones, como la dimensión de la cancha, que si bien es reglamentaria, no hay espacio para las áreas complementarias; la iluminación, el tipo de piso del escenario, la falta de tableros electrónicos, entre otros.
En el caso del coliseo inaugurado en septiembre pasado, se deben destruir las graderías que están cerca a la cancha, para acogerse a la normativa internacional y sea homologada.
En el caso del tenis, el proyecto aún se encuentra en etapa de diseño, por lo tanto, no se conoce cuándo podrían iniciar con la construcción del mismo.
Ledezma recordó que la distribución de disciplinas para cada sede no fue una decisión de su persona, sino que se llegó a un consenso en una reunión del pleno de Codesur (conformada por varias instituciones) y "con pleno conocimiento del presidente del Comité Olímpico Boliviano, que hizo la repartición de los deportes a los municipios, que son 10 en total, y no sólo a la ciudad capital, como en otros Juegos".
Sin piscina de calentamiento
Si bien la natación es todavía una alternativa en Villa Tunari, la obra ya avanza, y tiene un 30 por ciento de ejecución física. El diseño fue hecho en base a la normativa de la FINA, con las dimensiones reglamentarias y será atemperada, además se incluirá una fosa de saltos, pero no una piscina de calentamiento, un requerimiento hecho por los miembros de la Odesur. Sus graderías tienen una capacidad para 1.700 personas. Esta obra demanda una inversión total de Bs 44 millones y debería ser finalizada al 100 por ciento en diciembre de 2016.
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