Bolivia, Cochabamba en específico, será sede de los XI Juegos Suramericanos 2018 y en condición de local el país se trazó un objetivo muy ambicioso: quedar quinto en el medallero general.
Aspirar a un quinto lugar no parece una idea tan descabellada, si se toma en cuenta que Bolivia finalizó duodécimo en los últimos Juegos Suramericanos Santiago 2014, con apenas cuatro medallas de bronce obtenidas por Rudolf Knijnerburg en tiro deportivo (2), Aldo González en lanzamiento de bala y Rodrigo Carbajal en box (91Kg).
El titular del Comité Olímpico Boliviano (COB), Marco Arze, explicó que lograr ese objetivo "será muy complicado, porque por ejemplo tenemos que superar a un Ecuador que invierte 15 millones por año, 60 millones de dólares por temporada olímpica, ellos tienen clasificados a los Juegos Olímpicos 22 atletas con marca mínima, nosotros no tenemos ninguno con marca 'A'".
Dentro de ese mismo panorama se encuentra Chile, Paraguay, en los que las inversiones públicas y privadas permiten una preparación continua con miras a este tipo de eventos.
"Es por eso que cuando alguien dice 'que aspiración tan corta, ser quintos', pero para lograrlo se debe vencer a Paraguay, Perú, Chile, Ecuador y si uno ve cuanto invierten ellos, estamos a kilómetros de distancia, pero ese es el objetivo porque tendremos la posibilidad de estar con todos nuestros equipos en todas las disciplinas, seguramente dependerá de lo que hagan nuestros recursos humanos en la preparación de los atletas para conseguir esa meta", explicó Arze.
Lo que sí sería misión imposible es vencer a Brasil, Colombia, Venezuela y Argentina, países que ya están en otro nivel. Por ese motivo, el objetivo técnico del Comité Organizador de los Juegos (Codesur) es quedar en el quinto lugar.
Sin embargo, parece una utopía vencer a equipos y deportistas que compiten hace años a nivel internacional y tienen una preparación constante, sobre todo teniendo en cuenta que más allá de los atletas que forman de las becas de la CBN Tunkas y de Herbalife Suma Anatiri, y que tienen un apoyo económico para prepararse constantemente, el resto debe ver cómo se la ingenia para participar fuera del país.
"Es un gran objetivo, pero tuviéramos que saltar a siete países y es un gran reto para la dirigencia nacional, para el Ministerio de Deportes y el Codesur", finalizó.
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