09 noviembre 2009

Tercera vuelta a Bolivia Sin el Prólogo, la tercera será igual

El próximo año, la tercera Vuelta a Bolivia de ciclismo será parecida a la edición que terminó ayer. Sin embargo, entre los cambios que habrá la idea principal es eliminar el Prólogo, sobre el que se tenía marcada expectativa ahora y no dio resultado.

El “punto negro” de la segunda edición fue lo ocurrido el primer sábado de competencia. Se trataba de un “aperitivo” lo más atractivo en los papeles: correr una contrarreloj individual de noche en un circuito de 7,9 kilómetros, pero por problemas de seguridad —pues la Policía no pudo controlar el tráfico en el segundo anillo de Santa Cruz— se vino abajo.

Lo primero que pasó por la cabeza de los organizadores era la suspensión del Prólogo, pero los compromisos establecidos hicieron que más bien se efectuaran cambios sobre la marcha y el recorrido se redujo a sólo dos kilómetros.

“De pronto, el arrancar se hizo muy difícil, el Prólogo que se tenía previsto sufrió muchos inconvenientes porque realmente las autoridades de la Policía no hicieron bien su trabajo. Pudo haber sido un espectáculo bonito, de noche me pareció que era algo novedoso; sin embargo, de pronto el sitio elegido no era el apropiado. Tal vez hacer un Prólogo un poco más tarde y en un sitio que no perjudique mucho el tránsito vehicular sería lo más apropiado”, según el comisario Director Internacional designado por la Unión Ciclista Internacional (UCI), el colombiano Steffan Herrera Tobon.

A raíz de esa experiencia, el Grupo Fides lo tiene ya decidido: en 2010 no habrá Prólogo y carrera será de ocho etapas, como ahora.

“El próximo año vamos a suprimir esa parte, el Prólogo no va. He fracasado en eso, pero la carrera mantiene su estructura. Empezamos en Santa Cruz para terminar en La Paz”, dijo el presidente ejecutivo del Grupo Fides, el sacerdote jesuita Eduardo Pérez Iribarne.

En vez de nueve serán ocho días de competencia. La Vuelta empezará en Santa Cruz, pasará por Cochabamba y Oruro y terminará en La Paz, con la ya tradicional ida a Copacabana y ese final, como ayer, en la zona Sur de la ciudad.

El Grupo Fides, empezando por su director, el sacerdote jesuita Eduardo Pérez, ya está apuntando a lo que será la carrera el año que viene, a mejorarla con respecto a la edición 2009, que tuvo un ingrediente adicional: la crisis económica golpeó, y duro, aunque así y todo la carrera es una de las que mejor pagan en el continente.

“Aunque se redujo el monto final de premios en unos 20.000 dólares, lo que se ha visto es que el dinero entregado es muy bueno. La premiación ha sido estupenda, pues nunca había visto que se premie al ganador de una etapa con tanta plata”, recalcó Herrera.

Desde el punto de vista del comisario UCI, “para no ser un país ciclístico, Bolivia tiene una carrera bien plantada, y lo único que le puede quitar la participación de competidores del exterior es el mito que se le tiene a la altura. Por lo demás, es una carrera muy bien organizada”.

A propósito de la altura, advirtió que ése “pronto puede ser un aspecto perjudicial porque he escuchado que países como Brasil y otros evitan venir porque le tienen miedo. Es un mito que hay que ir quitándoselo a la gente”.

En general, Herrera dijo que la segunda Vuelta a Bolivia fue un éxito, más allá de los problemas de seguridad de los primeros días, fallas y deficiencias, pero nada que la ensuciara.

“En lo que a mí me corresponde, que es la parte técnica, no hemos tenido ningún inconveniente, inclusive voy a tener que pasar a la UCI un informe prácticamente sin observaciones. Las que han habido son muy pocas y han sido muy leves”, dijo.

Herrera ponderó también el recorrido: “Así como es duro, es muy bonito. En la parte técnica los corredores han sabido sortear todo esto, sobre todo los equipos extranjeros de la altura han tratado de hacer un buen espectáculo. No hubo cantidad, pero sí una buena calidad de ciclistas”.

La frase

En principio el informe es bueno. Una de las cosas buenas es la guía técnica que pocas carreras tienen y pocos organizadores lo hacen. A mí me llegó con la debida anticipación, y ahí se da cuenta uno de que todo está planificado como lo exige la UCI”

Steffan Herrera / Comisario UCI

Hay que justificar ante la UCI por qué faltó un extranjero

Para que la segunda edición de la Vuelta a Bolivia pase el examen final de evaluación ante la Unión Ciclista Internacional (UCI) hace falta que se envíe una explicación documentada de la cantidad de equipos extranjeros participantes, que fueron sólo cuatro.

“La UCI dice que deben ser cinco los equipos extranjeros”, advirtió el director Internacional, el colombiano Steffan Herrera Tobon. Sin embargo, “el organizador tiene ahí la justificación de que Perú no vino a última hora, sin anunciar con la debida anticipación su ausencia, y por ahí no hubo tiempo para reemplazarlo”.

El equipo de la Federación Peruana de Ciclismo avisó que no podía venir su equipo apenas días antes. Fides hizo una gestión de último momento para que llegara otra representación de ese país, y aunque logró la aceptación, no vino.

“Ya le pedí al organizador que me haga llegar una copia de la invitación que se le formuló a Perú y le exijan una notificación por no asistir. Eso ayudará a que la UCI entienda por qué no se cumplió con los cinco equipos” en esta ocasión.

Ebsa de Colombia, Tecos Trek de México, la Selección argentina y Glass Casa Real —por tener cuatro ciclistas del exterior y sólo dos bolivianos— fueron los extranjeros en esta ocasión.

A futuro, sugirió Herrera, hay que tratar de asegurar con mayor anticipación lo de los equipos extranjeros, que haya una especie de contrato, un convenio por escrito donde haya un compromiso para que no pase lo que pasó con Perú. “En el resto de las cosas, yo creo que los organizadores han cumplido con la mayor parte de lo que se exige para estas carreras”.


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