Fueron 12 días intensos. 2.377 atletas que participaron de seis países en 21 disciplinas. Se repartieron 1.169 medallas entre oro, plata y bronce y, además, se hicieron millonarias inversiones dejando para Sucre la mejor infraestructura deportiva de Bolivia. Pero, lo más importante fue la inigualable e inolvidable participación del público sucrense que llenó todos los escenarios bolivarianos.
Sin lugar a dudas, la apacible e histórica ciudad Capital de Bolivia cambió de ritmo para caminar al compás de los atletas. El deporte bolivariano aplacó todo tipo de actividad y, durante dos semanas, Sucre cambió su rostro para convertirse en la capital del deporte.
Fueron 15 escenarios de lujo los que cobijaron a más de 250.000 personas que día a día alentaron a los deportistas. No hubo un solo campo deportivo que estuviera vacío, por la asistencia masiva del público que con su bandera tricolor se sentían más bolivianos que nunca.
El evento deportivo más importante de la historia de Sucre, felizmente, no se quedó entre las cuatro paredes de la ciudad. Cerca de 700 periodistas deportivos tanto locales, nacionales como internacionales, generaron decenas de informaciones que circularon por los canales de televisión, radioemisoras, periódicos y páginas web de todo el mundo.
Durante tres meses antes del inicio de la fiesta bolivariana, se movilizaron más de 2.500 personas entre voluntarios y personal estable del CODEBO quienes trabajaron de día y de noche, detalle a detalle para tratar de mostrar la mejor imagen de Sucre.
Pero, el éxito deportivo no hubiese sido posible y fue gracias a la talla y calidad de los dirigentes deportivos nacionales y extranjeros que pusieron el hombro a Sucre y, por supuesto, de las autoridades locales y nacionales que apostaron a un proyecto que ahora abre las puertas para que Sucre sea la capital del deporte boliviano.
Sin lugar a dudas, la apacible e histórica ciudad Capital de Bolivia cambió de ritmo para caminar al compás de los atletas. El deporte bolivariano aplacó todo tipo de actividad y, durante dos semanas, Sucre cambió su rostro para convertirse en la capital del deporte.
Fueron 15 escenarios de lujo los que cobijaron a más de 250.000 personas que día a día alentaron a los deportistas. No hubo un solo campo deportivo que estuviera vacío, por la asistencia masiva del público que con su bandera tricolor se sentían más bolivianos que nunca.
El evento deportivo más importante de la historia de Sucre, felizmente, no se quedó entre las cuatro paredes de la ciudad. Cerca de 700 periodistas deportivos tanto locales, nacionales como internacionales, generaron decenas de informaciones que circularon por los canales de televisión, radioemisoras, periódicos y páginas web de todo el mundo.
Durante tres meses antes del inicio de la fiesta bolivariana, se movilizaron más de 2.500 personas entre voluntarios y personal estable del CODEBO quienes trabajaron de día y de noche, detalle a detalle para tratar de mostrar la mejor imagen de Sucre.
Pero, el éxito deportivo no hubiese sido posible y fue gracias a la talla y calidad de los dirigentes deportivos nacionales y extranjeros que pusieron el hombro a Sucre y, por supuesto, de las autoridades locales y nacionales que apostaron a un proyecto que ahora abre las puertas para que Sucre sea la capital del deporte boliviano.
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