09 mayo 2019

Militar se enamora de la gimnasia y va a Lima

El cadete paceño Gustavo Cumali, de 21 años, se levanta diariamente a las 5:00 y realiza sus entrenamientos físicos en el Colegio Militar del Ejército. Luego de los ejercicios va a sus clases y cursa sus materias hasta el mediodía. A partir de las 14:30, se quita el uniforme para cambiarlo por su indumentaria habitual de gimnasia. Sí, aunque parezca curioso, el cadete también es gimnasta.

Entonces comienza a dar rienda suelta a su verdadera pasión, el aparato de suelo, mismo en el que destaca y con el que intentará dar pelea en los Juegos Panamericanos Lima 2019, en Perú. “Aspiro a tener un buen resultado para clasificar a los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Es un poco dificil porque el nivel el resto es muy alto. Los otros países se preparan años. Igual voy a dar lo mejor”.

No es casual su gusto imperante por el deporte artístico. El legado viene de su papá Wilfredo, quien también fue gimnasta y se encargó de imprimirle su pasión especial.

Si de su padre recibió la cuota artística, de su abuelo heredó su inclinación hacia el mundo militar. “Solía ir a los aniversarios del Colegio Militar. Me llamaba la atención porque veía la relación entre la gimnasia y el deporte. El tema militar es más fisico”.

De sus compañeros recibe respeto. Lo apoyan en su deseo de trascender como atleta élite. Saben que es el único cadete militar que representará a la institución en la cita panamericana de Lima.

Para completar su preparación rumbo al evento en la Ciudad de los Reyes, Gustavo viajó hoy a la madrugada a la ciudad colombiana de Cúcuta, donde concretará un campamento con gimnatas locales, además de contar con las instrucciones y guía del entrenador del combinado cafetalero.

Intentará asimilar todo, pues, primero, deberá competir en el Sudamericano de Santiago de Chile, que se efectuará pocos días antes de los Panamericanos.

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