El Volcán Soliz no se cambia por nadie. Tiene contrato con Ebsa hasta fin de año. Apunta a incursionar en el viejo continente en 2011.
Y la tercera fue la vencida para Óscar Soliz. Tras dos años de frustraciones —en 2008 y 2009—, el Volcán ganó ayer la tercera versión de la Vuelta a Bolivia y lo hizo con autoridad. Marcó un hito en la carrera y ahora sueña en grande. Es posible que hasta fin de año pueda vincularse a un equipo europeo; caso contrario, continuará enrolado en un representativo colombiano. Es posible que siga en Ebsa, aunque las ofertas no le faltan.
El inicio fue complicado, quedó a siete minutos y 16 segundos de los líderes. De entrada, como él mismo lo había reconocido, sus ilusiones se desvanecían.
Etapa tras etapa fue descontando minutos. Pero su victoria tuvo como puntos altos la segunda semietapa de la séptima, el sábado, cuando descontó tiempo precioso a Gregorio Ladino, de Boyacá, y otros ciclistas, y quedó a cinco segundos de Carlos Galviz, el venezolano de Lotería del Táchira, hasta entonces líder, y la contrarreloj de ayer, en la que fue el ganador y pudo pasar al frente de la clasificación.
¿La diferencia que se sacó en la contrarreloj fue suficiente para controlar la victoria en la segunda semietapa?
Creo que sí, después al equipo le tocó hacer el trabajo. Afortunadamente acabamos con el equipo completo para trabajar, tampoco tropezamos con algún percance mecánico o de otro tipo para llegar a la meta.
¿Esta victoria es de todos?
De todos, de todo el equipo; de todos mis compañeros, del técnico, del mecánico, del masajista, de todos ellos, porque es el trabajo del equipo completo. Gracias a ellos hemos logrado todo lo que hemos soñado siempre. Desde hace dos años que venimos intentando ganar esta Vuelta. Afortunadamente la tercera fue la vencida.
¿Después de la primera etapa habías perdido la ilusión?
Siempre para el deportista una situación así significa un bajón. Gracias al apoyo del técnico, Alexander Soler, y de mis compañeros, que me alentaron, que me dijeron que faltaban muchas etapas, se pudo conseguir esto. Me dieron fuerza, aliento. Eso me hizo más fuerte, me dio más ganas de luchar. Luchamos hasta ayer (por el sábado) y hoy (domingo) pudimos definir la etapa y la general.
Tu intención siempre apuntaba a marcar las diferencias en la contrarreloj y todo salió a pedir de boca.
La verdad, fue una etapa bastante dura, de mucha exigencia, porque el viento estaba fuerte; pero logramos sacar la diferencia. Creo que fue fundamental para cumplir el sueño que teníamos.
Se hizo buen tiempo, pero no se igualó el del año pasado.
La verdad, este año el viento golpeó fuerte. El año pasado no era tanto. Intenté bajar mi propio tiempo (54’49”), pero con los aspectos climáticos uno no puede vencer. Estoy muy contento con el crono que hice (55’38”).
¿Qué evaluación haces de esta tu participación?
Ha sido bastante dura para mí, perdí siete minutos en el inicio; pero me tocó descontar todos los días, de dos, de tres, de un minuto. El sacrificio de uno y el del equipo tienen que ver mucho en esta Vuelta.
¿Habías ganado tantas etapas en la Vuelta a Bolivia?
En la Doble Copacabana de 2007, que la gané, y el año pasado fui primero en dos o tres etapas. Este año pude repetir eso. Cada año vamos mejorando física y psicológicamente. La intención es seguir mejorando la
preparación.
Para esto tengo que agradecer a mi compañero Libardo Niño, quien no pudo venir e hizo posible que yo pueda llegar a Colombia, y a los que están conmigo, a Freddy, a Miguel, a toda esa gente que siempre me está apoyando, que me está indicando qué es lo que me falta, qué es lo que tengo que mejorar.
Gracias a ellos, creo que estamos mejorando el ciclismo boliviano. Pero, además, quiero agradecer a toda la afición del ciclismo de nuestro país por todo el apoyo que nos brinda.
¿Cuánto sirve esa enseñanza de Libardo?
De Libardo y de toda la familia Niño. Nos da la oportunidad a los ciclistas bolivianos para que estemos allí, para aprender y tal vez venir a enseñar a nuestros deportistas. Eso es lo que estamos haciendo, enseñándoles lo poco que estamos aprendiendo en Colombia, y espero seguir transmitiendo los conocimientos a los ciclistas que vienen atrás.
¿Cuánto tiempo más estarás en Ebsa?
Por ahora no me dijeron nada. Para el año tengo ofertas de varios equipos de Colombia y vamos a esperar a ver qué pasa. A mí me gustaría seguir en Ebsa, pero también uno tiene que aprovechar al máximo económicamente; al que oferte más, ahí estaremos. Creo que hasta fines de año vamos a tener la noticia.
¿Has pensado en competir en Europa?
Ése es el objetivo, uno siempre sueña con correr en Europa, porque el ciclismo allí es de otro nivel, de otras características; es otra historia allá. Me gustaría ir a correr a ese continente. Tengo el auspicio de dos empresas que quieren hacer el esfuerzo para que llegue al objetivo.
¿Alguien te habló de la posibilidad de correr en Europa?
Tengo un amigo allá que me está colaborando, tal vez como un representante, que me está buscando un equipo, y espero que hasta fin de año se haga realidad. Esta Vuelta a Bolivia me va a servir de currículum.
Lo ganaste todo...
La verdad, es una alegría para mí. En la montaña siempre soñamos con estar adelante, mas el sprint, las metas volantes y las llegadas no estaban en los planes. Pero las metas que gané, en las que entré segundo o tercero, venimos sumando puntos poco a poco.
¿A qué edad te iniciaste en el ciclismo?
Yo empecé a los 14 años, a los 16 corrí los Juegos Estudiantiles en La Paz. Desde mis 18 años vengo corriendo la Doble Copacabana y la Doble Sucre-Potosí.
¿Cómo viste el nivel competitivo en esta Vuelta?
Fue exigente en la primera etapa, lo mismo que todas las demás. En el inicio, los que andan bien en el plano nos llevaban al borde, contra el viento; pero cuando comenzaron las montañas, a nosotros nos tocó ponernos duros. La verdad es que esta Vuelta ha sido muy rápida, muy exigente.
¿Cuál es el secreto para ganar una etapa?
Creo que estar atento. La verdad es que en la primera nos han sacado siete minutos, pero en las otras etapas traté de estar siempre adelante en las fugas, para descontar tiempo, y ayer por la tarde (el sábado) ha sido clave para mí.
La frase
"Uno siempre sueña con estar en Europa, porque el ciclismo allí es de otro nivel, de otras características; es otra historia allá. Me gustaría ir a correr allí. Tengo el auspicio de dos empresas que quieren hacer el esfuerzo para que yo llegue a Europa el próximo año”
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