El boliviano Óscar Soliz y los colombianos Gregorio Ladino y Fernando Camargo son candidatos para adjudicarse la carrera que organiza el Grupo Fides.
Óscar Soliz, la carta de triunfo de Bolivia, subcampeón en las dos primeras versiones, y los colombianos Gregorio Ladino, ganador el año pasado, y Fernando Camargo, el vencedor de la primera edición, librarán un duelo aparte desde hoy cuando se inicie la tercera versión de la Vuelta a Bolivia de Ciclismo.
Ochenta y cuatro ciclistas partirán desde la avenida Cañoto de Santa Cruz, todos con el mismo objetivo: ganar; pero las miradas estarán dirigidas a lo que hagan el “Volcán” Soliz, quien corre por segundo año consecutivo por el Ebsa; Ladino y Camargo, del Boyacá de Colombia.
Ladino, lo dijo ayer, intentará reconquistar el título del año pasado; Camargo quiere repetir lo conseguido en 2008, cuando la competencia entró en escena, y Soliz —como lo manifestó hace unos días a Acción— espera que la tercera sea la vencida.
Todo está listo para que los héroes de la carretera den inicio hoy a la tercera versión de la Princesa de América —como la denominan los miembros del Grupo Fides, los organizadores de la prueba internacional—, que se corre entre Santa Cruz-Loma Blanca-Santa Cruz, sobre una distancia de 154 kilómetros.
Empezará a las 08.30 en la avenida Cañoto, en las puertas donde se encuentran alojados los ciclistas, y finalizará en el templo de María Auxiliadora, en el Parque Urbano Central, donde se prevé que los primeros arriben pasado el mediodía, después de aproximadamente tres horas y 45 minutos de competencia.
Antes de su destino final, la carrera pasará por la avenida Piraí, Basilio y Loma Blanca, desde donde se emprenderá el recorrido de vuelta, que incluirá además la carretera a Camiri, doble vía La Guardia, para ingresar en el segundo anillo y posteriormente llegar al Parque Urbano.
Como ha sucedido históricamente en las carreras que organiza el Grupo Fides —primero en la Doble Copacabana y ahora en la Vuelta a Bolivia—, los ciclistas colombianos, representados este año por el Ebsa y Boyacá, aparecen como los favoritos para ganar la prueba, que además tendrá el condimento especial ya marcado: la lucha aparte entre Soliz, Ladino y Camargo.
Otros equipos como la Lotería del Táchira, de Venezuela; Pichincha, del Ecuador, o el Glas Casa Real, de Tarija —que tiene el rótulo de equipo extranjero porque sólo tiene dos ciclistas bolivianos—, aparecen como candidatos para pelear por los primeros lugares.
Los otros extranjeros, como OGM de Chile, Acme Colner de Argentina o los húngaros del Star Cycling Team, la tienen clara, pelear en las etapas planas, apostar a las metas volantes y después
—a partir de la quinta— dar lugar a los especialistas en las etapas de montaña.
Los seis equipos bolivianos: Energy Sol, Sinchi Wayra y El Bosque, de Oruro; Z Sport Spla y Pío Rico, Cochabamba, y Santa Cruz, de Santa Cruz, son una incógnita, aunque todos tienen buenos ciclistas en sus filas, la mayoría nacionales.
El comisario estuvo a punto de borrar al Volcán
Una decisión de Wayne Pomario, el comisario director de la tercera versión de la Vuelta a Bolivia de Ciclismo, estuvo a punto de restarle brillo a la carrera.
De un plumazo, la autoridad canadiense borró de la competencia al boliviano Óscar Soliz, refuerzo del Ebsa de Colombia; al Glas Casa Real de Tarija, que tiene en sus filas a dos ciclistas argentinos y dos ecuatorianos, y también a dos argentinos del OGM de Chile, cuyo director deportivo, Víctor Rojas, anunció de inmediato que su equipo se retiraba de la prueba.
La medida también excluía a todos los refuerzos extranjeros de los equipos nacionales, seis en total, y al serbio Zolt Der, refuerzo del Start Cycling Team, de Hungría.
El motivo —según se explicó— es una norma de la UCI (Unión Ciclística Internacional ) que salió a la luz en mayo y obliga a todos los refuerzos extranjeros a presentar su licencia internacional expedida por la Federación del equipo al que representan. Ninguno cumplía con ese requisito.
Pomario, en consecuencia, se ciñó estrictamente a lo que dice la norma, desconocida para las autoridades de los equipos nacionales y los de afuera. Lo que originó el reclamo general de todos los participantes; pero Pomario no daba pie atrás.
Fueron necesarias dos llamadas a la UCI para recibir la autorización. En la primera, el organismo internacional respaldó la decisión del comisario, en la segunda se autorizó con carácter excepcional por considerarse que se trata de una reglamentación nueva.
La decisión causó conmoción, sobre todo si se tomaba en cuenta que el “Volcán” Soliz, el mayor referente del ciclismo nacional y figura de la Vuelta, quedaba fuera de la competencia.
Para fortuna de todos los equipos y de los organizadores, la medida fue revisada y después de una hora aproximadamente todo volvió a la normalidad; aunque el susto fue mayúsculo y ya se hablaba del fracaso de la prueba.
Ni la organización ni los directores deportivos de los equipos conocen la norma, argumento que al final tuvo peso y sirvió para que el comisario dé marcha atrás.
El padre Eduardo Pérez Iribarne no ocultó su molestia. A la misma hora se emitía en directo su programa El Hombre invisible y se molestó con Pomario. Cuando le comunicaron la buena nueva, oró al aire.
El dato
La etapa de hoy incluirá tres sprints (metas volantes). El primero, en el ingreso a San Basilio en el kilómetro 46 y medio; el segundo, en la Ponerosa (km 75), y el tercero, también en Basilio, pero en el tramo de vuelta (Km 107).
OTRA MIRADA
DOS CON CINCO
Dos de los 14 equipos inscritos correrán con solamente cinco ciclistas. Los otros 12 lo harán con cuadros completos (seis cada uno). Sinchi Huayra, de Oruro, por motivos que la organización no conoce, y el Star Cycling Team, de Hungría, porque una de sus figuras, el mexicano Julio Pérez Cuapio, perdió su vuelo en México.
En total, 82 ciclistas tomarán la partida hoy.
UNA FIGURA MENOS
A propósito de Julio Pérez Cuapio, el mexicano era una de las atracciones de la carrera, pues se trata de un ciclista con presente europeo; pero, además, porque en 2002 fue el ganador de las metas volantes del Giro de Italia.
Su ausencia se debe a que perdió el vuelo de México y no se pudo encontrar otro espacio para el pedalista.
Óscar Soliz, la carta de triunfo de Bolivia, subcampeón en las dos primeras versiones, y los colombianos Gregorio Ladino, ganador el año pasado, y Fernando Camargo, el vencedor de la primera edición, librarán un duelo aparte desde hoy cuando se inicie la tercera versión de la Vuelta a Bolivia de Ciclismo.
Ochenta y cuatro ciclistas partirán desde la avenida Cañoto de Santa Cruz, todos con el mismo objetivo: ganar; pero las miradas estarán dirigidas a lo que hagan el “Volcán” Soliz, quien corre por segundo año consecutivo por el Ebsa; Ladino y Camargo, del Boyacá de Colombia.
Ladino, lo dijo ayer, intentará reconquistar el título del año pasado; Camargo quiere repetir lo conseguido en 2008, cuando la competencia entró en escena, y Soliz —como lo manifestó hace unos días a Acción— espera que la tercera sea la vencida.
Todo está listo para que los héroes de la carretera den inicio hoy a la tercera versión de la Princesa de América —como la denominan los miembros del Grupo Fides, los organizadores de la prueba internacional—, que se corre entre Santa Cruz-Loma Blanca-Santa Cruz, sobre una distancia de 154 kilómetros.
Empezará a las 08.30 en la avenida Cañoto, en las puertas donde se encuentran alojados los ciclistas, y finalizará en el templo de María Auxiliadora, en el Parque Urbano Central, donde se prevé que los primeros arriben pasado el mediodía, después de aproximadamente tres horas y 45 minutos de competencia.
Antes de su destino final, la carrera pasará por la avenida Piraí, Basilio y Loma Blanca, desde donde se emprenderá el recorrido de vuelta, que incluirá además la carretera a Camiri, doble vía La Guardia, para ingresar en el segundo anillo y posteriormente llegar al Parque Urbano.
Como ha sucedido históricamente en las carreras que organiza el Grupo Fides —primero en la Doble Copacabana y ahora en la Vuelta a Bolivia—, los ciclistas colombianos, representados este año por el Ebsa y Boyacá, aparecen como los favoritos para ganar la prueba, que además tendrá el condimento especial ya marcado: la lucha aparte entre Soliz, Ladino y Camargo.
Otros equipos como la Lotería del Táchira, de Venezuela; Pichincha, del Ecuador, o el Glas Casa Real, de Tarija —que tiene el rótulo de equipo extranjero porque sólo tiene dos ciclistas bolivianos—, aparecen como candidatos para pelear por los primeros lugares.
Los otros extranjeros, como OGM de Chile, Acme Colner de Argentina o los húngaros del Star Cycling Team, la tienen clara, pelear en las etapas planas, apostar a las metas volantes y después
—a partir de la quinta— dar lugar a los especialistas en las etapas de montaña.
Los seis equipos bolivianos: Energy Sol, Sinchi Wayra y El Bosque, de Oruro; Z Sport Spla y Pío Rico, Cochabamba, y Santa Cruz, de Santa Cruz, son una incógnita, aunque todos tienen buenos ciclistas en sus filas, la mayoría nacionales.
El comisario estuvo a punto de borrar al Volcán
Una decisión de Wayne Pomario, el comisario director de la tercera versión de la Vuelta a Bolivia de Ciclismo, estuvo a punto de restarle brillo a la carrera.
De un plumazo, la autoridad canadiense borró de la competencia al boliviano Óscar Soliz, refuerzo del Ebsa de Colombia; al Glas Casa Real de Tarija, que tiene en sus filas a dos ciclistas argentinos y dos ecuatorianos, y también a dos argentinos del OGM de Chile, cuyo director deportivo, Víctor Rojas, anunció de inmediato que su equipo se retiraba de la prueba.
La medida también excluía a todos los refuerzos extranjeros de los equipos nacionales, seis en total, y al serbio Zolt Der, refuerzo del Start Cycling Team, de Hungría.
El motivo —según se explicó— es una norma de la UCI (Unión Ciclística Internacional ) que salió a la luz en mayo y obliga a todos los refuerzos extranjeros a presentar su licencia internacional expedida por la Federación del equipo al que representan. Ninguno cumplía con ese requisito.
Pomario, en consecuencia, se ciñó estrictamente a lo que dice la norma, desconocida para las autoridades de los equipos nacionales y los de afuera. Lo que originó el reclamo general de todos los participantes; pero Pomario no daba pie atrás.
Fueron necesarias dos llamadas a la UCI para recibir la autorización. En la primera, el organismo internacional respaldó la decisión del comisario, en la segunda se autorizó con carácter excepcional por considerarse que se trata de una reglamentación nueva.
La decisión causó conmoción, sobre todo si se tomaba en cuenta que el “Volcán” Soliz, el mayor referente del ciclismo nacional y figura de la Vuelta, quedaba fuera de la competencia.
Para fortuna de todos los equipos y de los organizadores, la medida fue revisada y después de una hora aproximadamente todo volvió a la normalidad; aunque el susto fue mayúsculo y ya se hablaba del fracaso de la prueba.
Ni la organización ni los directores deportivos de los equipos conocen la norma, argumento que al final tuvo peso y sirvió para que el comisario dé marcha atrás.
El padre Eduardo Pérez Iribarne no ocultó su molestia. A la misma hora se emitía en directo su programa El Hombre invisible y se molestó con Pomario. Cuando le comunicaron la buena nueva, oró al aire.
El dato
La etapa de hoy incluirá tres sprints (metas volantes). El primero, en el ingreso a San Basilio en el kilómetro 46 y medio; el segundo, en la Ponerosa (km 75), y el tercero, también en Basilio, pero en el tramo de vuelta (Km 107).
OTRA MIRADA
DOS CON CINCO
Dos de los 14 equipos inscritos correrán con solamente cinco ciclistas. Los otros 12 lo harán con cuadros completos (seis cada uno). Sinchi Huayra, de Oruro, por motivos que la organización no conoce, y el Star Cycling Team, de Hungría, porque una de sus figuras, el mexicano Julio Pérez Cuapio, perdió su vuelo en México.
En total, 82 ciclistas tomarán la partida hoy.
UNA FIGURA MENOS
A propósito de Julio Pérez Cuapio, el mexicano era una de las atracciones de la carrera, pues se trata de un ciclista con presente europeo; pero, además, porque en 2002 fue el ganador de las metas volantes del Giro de Italia.
Su ausencia se debe a que perdió el vuelo de México y no se pudo encontrar otro espacio para el pedalista.
Yo ahora estoy en Buenos Aires, Argentina, en un viaje que hice con amigas, en el barrio de Recoleta!. Pero mi hermano participo de ese evento!! Me hubiese encantado estar ahí alentándolo!!! Pero buen, me termino ganando las ganas de venir a hacer compras!!!
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