El ciclista nacional voló de Tiquina a Copacabana y trepó al segundo lugar de la general. Está a 5 segundos del líder a falta de una etapa.
Copacabana / La Prensa.- El boliviano Óscar Soliz, del Ebsa de Colombia, cambió en un abrir y cerrar de ojos la historia de la tercera versión de la Vuelta a Bolivia de ciclismo al ganar la segunda semietapa de la séptima etapa (40 kilómetros) —que se corrió ayer por la tarde entre San Pedro de Tiquina y Copacabana—, que no sólo le permitió quedar a cinco segundos del venezolano Carlos Galviz (Lotería del Táchira), el líder, en la clasificación general, sino también ganar anticipadamente las metas montaña y pasar a liderar los sprints.
Por la mañana, había dado muestras de lo que podía hacer horas más tarde al ocupar el tercer lugar en la primera semietapa (116 kilómetros), que se corrió en Obrajes y San Pablo de Tiquina. El ecuatoriano Segundo Navarrete, de Pichincha, fue el ganador de ese tramo; mientras que Mauricio Neysa, de Boyacá, fue segundo.
Con su producción de ayer, ahora no es tan difícil soñar con ganar la Vuelta, un objetivo postergado en 2008 y 2009, cuando terminó en segundo lugar en ambas, y que había comenzado mal en este año, después de que en la primera etapa quedó a siete minutos y 16 segundos de los primeros, y él mismo —evidentemente triste— reconoció que era un objetivo muy difícil de cumplir, aunque nunca había perdido la ilusión.
Hasta ayer, aunque la ilusión es lo último que muere, el panorama era sombrío, pues se encontraba a más de cuatro minutos del líder en la general, y a tres minutos y 20 segundos de Gregorio Ladino (Boyacá), rival directo en la lucha, quien quedó relegado al sexto lugar. Fue un día redondo para el Volcán, gracias a su espectacular triunfo en la segunda semietapa de ayer entre Tiquina y Copacabana; en el ascenso tuvo una producción para el elogio en la escalada y mejor aún en la bajada, en la que rodó aproximadamente a 100 kilómetros por hora, lo que le permitió ganar las dos metas montañas de la etapa (Tito Yupanqui I y Tocopa) y también el sprint en Tito Yupanqui II.
Por la mañana había ganado las metas montaña en la avenida Perú y la Ceja de El Alto, con lo que reeditó su título de campeón de la montaña, cuando falta disputarse la meta en Jancko Amaya.
Sumó 36 puntos, inalcanzables para los 23 de Graciano Fonseca y los 17 de Ladino, ambos de Boyacá.
También puede ganar los sprints, dependiendo de cómo le vaya en el último, que se ubicará en Huarina; además de su producción en las dos semietapas de la octava etapa, que se corre hoy por la mañana entre San Pedro de Tiquina y Copacabana, la primera (39 kilómetros) en la modalidad de contrarreloj individual, y la segunda, entre San Pablo de Tiquina e Irpavi (121,3 kilómetros).
En este momento es líder con 39 puntos, seguido de su compañero Miguel Niño, 34, y Gastón Agüero, Glas Casa Real, 30.
Soliz ganó ayer la segunda semietapa con 59 minutos y seis segundos; Neysa, otro candidato al título, fue segundo, con una hora, 00’ y 36” —llegó 1’30” después del ganador, y completó el podio Juan Cotumba, Pío Rico, quien terminó el trayecto en una hora y 34 minutos.
El Volcán le descontó a Galviz tres minutos y 49 segundos, y la diferencia en contra con Ladino de 3’23”, la revirtió a una ventaja de 35 segundos.
Entre el primero y el séptimo hay 46 segundos
Siete ciclistas, entre ellos Óscar Soliz, son los candidatos principales para llevarse el título de la tercera edición de la Vuelta a Bolivia, cuya última etapa se desarrollará hoy entre Copacabana y la zona de Irpavi de La Paz.
Entre Carlos Galviz, venezolano de Lotería del Táchira, quien ocupa el primer lugar de la clasificación general con 28 horas 34 minutos 02 segundos, y el ecuatoriano Byron Guama, quien corre para Pichincha, hay apenas 46 segundos de diferencia.
Lo que hagan todos los involucrados en la contrarreloj de hoy hasta Tiquina y en la última semietapa a La Paz determinará al ganador de la carrera.
El duelo central estará entre Galviz y el Volcán Soliz, quien es su más cercano escolta a sólo cinco segundos de diferencia. El representante nacional tiene el plus de haber ganado el año pasado la contrarreloj, que lo puso cerca del primer lugar.
Las siguientes cuatro casillas son de ciclistas colombianos cuyos registros también están cerca del líder. Mauricio Neysa (Boyacá) es tercero con 28 horas 34 minutos y 36 segundos, está a 34” del puntero.
Dos pedalistas de Ebsa (Álvaro Gómez y Wilmer Pérez) se ubican a 37” y 39”, respectivamente, del venezolano Galviz, mientras que Gregorio Ladino (Boyacá) está a 40 segundos. El cierre de la competencia será al rojo vivo. Nada está dicho en los papeles previos, de cualquiera puede ser la corona. Ladino ya venció, Soliz quedó segundo en las dos ediciones anteriores y pretende que la de este año sea la vencida.
Por equipo, Ebsa tiene ventaja sobre el resto, hasta la etapa de ayer lleva 85 horas, 38 minutos y 23 segundos; su compatriota Lotería de Boyacá está a 11’ 49”. Todo apunta a que la definición será entre ambos, pues Pichincha, de Ecuador, está más lejos (23 minutos y 39 segundos).
La octava etapa se divide en dos semietapas: la primera, que partirá desde la plaza de Copacabana hasta San Pedro de Tiquina, y la segunda, desde la plaza principal de San Pablo de Tiquina hasta Irpavi, en la zona sur de La Paz, con un recorrido de ambas etapas de 160,3 kilómetros.
El lugar más alto de las dos semietapas es en el kilómetro 11 de Copacabana a Tiquina, con una altura de 4.251 metros sobre el nivel del mar, y el más bajo, el puente de Calacoto (3.285 msnm).
La primera semietapa (39 km) se correrá en la modalidad de contrarreloj individual; mientras que en la segunda (121,3 km) incluirá una meta montaña en Jancko Amaya (3 km) y un sprint en Huarina (41 km).
El dato
El triunfo de ayer en la segunda semietapa de la séptima etapa fue el segundo de Óscar Soliz en esta Vuelta a Bolivia, pues ya había ganado la cuarta etapa, que se corrió el miércoles, entre Villa Tunari y Cochabamba.
“Ganar, un anhelo soñado”
Todos los sueños de Óscar Soliz, hasta esta parte de la carrera, se cumplieron ayer juntos. Logró bajar a cinco segundos la diferencia con el líder en la clasificación general, el venezolano Carlos Galviz, de Lotería del Táchira; pero además descontarle tiempo y revertir la diferencia que existía con Gregorio Ladino.
Además , a falta de una etapa para la finalización de la prueba, pudo ganar las metas montaña, como lo había hecho el año pasado.
Está muy cerca de ganar la Vuelta, pero prefiere no cantar victoria por anticipado y esperar a ver lo que suceda hoy en la octava y última etapa.
El primer objetivo cumplido, bajar los tiempos con los líderes…
Hemos logrado bajar los tiempos y estoy muy contento por eso, esperamos mañana (hoy) repetir nuevamente ganando la contrarreloj como el año pasado, siempre y cuando nos acompañen la fuerza y la salud.
¿Lo hecho ahora es bueno porque, además, se ha podido superar a Ladino en la general?
Pienso que sí, es algo importante, ahora hay que ponerle un poco más de esfuerzo para poder salir campeón de la Vuelta, que es un anhelo largamente añorado.
¿Llegas bien a la contrarreloj?
Era todo lo que queríamos nosotros, llegar con poca diferencia; pero hoy (ayer) hemos logrado descontar y sacar una ventaja, y mañana (hoy) nos tocará darle todo por el todo y tener un buen desempeño en la crono.
Ahora no es tan difícil soñar con el título…
Para nosotros los ciclistas es muy complicado pensar a futuro, porque siempre cualquier percance tenemos en la carretera, así es que espero que no nos pase nada, que nos acompañe la fuerza. Insisto que para nosotros sería muy importante hacer una buena contrarreloj y descontar lo que nos falta.
Otra satisfacción aparte ganar las metas montaña anticipadamente, que era otro de los objetivos…
Era uno de los objetivos y se ha logrado, vengo entrenando para eso para ganar la montaña y también la general. Ya hemos cumplido con el primer objetivo, y nos falta el otro.
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