Soliz fue el gran protagonista de la prueba. Ganó todo y por primera vez un boliviano es campeón de la Vuelta a Bolivia.
Óscar Soliz (1 de septiembre de 1985) ingresó en la historia del ciclismo boliviano al arrasar con todos los premios en juego de la tercera edición de la Vuelta a Bolivia de Ciclismo, que culminó ayer en Irpavi. El pedalista, quien corre para el colombiano EBSA, se impuso en dos de las seis etapas, pero en el resto supo mantener el ritmo y atacó en el momento preciso.
No sólo se adueñó el primer lugar de la clasificación general, también se impuso en las metas montaña, la clasificación por puntos y también por equipos. Nunca antes en la corta historia de la Vuelta a Bolivia un ciclista había ganado todo, el Volcán se dio ese gusto y, de paso, ingresó en la historia del ciclismo boliviano.
Empleó un tiempo en la clasificación general de 32 horas, 21 minutos y 19 segundos, a un promedio de 39,771 kilómetros a la hora.
Fue en la recta final donde decidió dar el ataque final. Si el sábado cumplió el primer objetivo al reducir a cinco segundos la ventaja sobre el entonces líder, el venezolano Carlos Gálviz, ayer remató su objetivo de adueñarse de la punta en la prueba contrarreloj entre Copacabana y Tiquina, de allí a La Paz cumplió con el trámite para que su primer lugar no corriera peligro.
Los 55 minutos, 38 segundos y 15 centésimas que empleó para recorrer los 39 kilómetros de la primera semietapa del último día de competencia, que se corrió en la modalidad de contrarreloj, le ayudaron para conseguir una diferencia de tres minutos 41, segundos y 94 centésimas que le sirvió para sacarse del camino al venezolano de Lotería del Táchira y al colombiano Gregorio Ladino, su principal rival, quien corrió por el colombiano Boyacá y que finalmente se cayó.
Su esfuerzo hasta el estrecho le sirvió como un “colchón” para viajar tranquilo en la segunda parte de la etapa final hacia la meta instalada en Irpavi. Encima, contó con el apoyo del resto de los integrantes de su equipo, quienes se dedicaron a cuidar al líder y controlar que sus ocasionales adversarios no intentaran arrebatarle su condición.
El Volcán estuvo siempre en el pelotón, en algunos tramos se adueñó del primer lugar, pero fueron otros los protagonistas de la fuga final. El chileno Luis Sepúlveda se adueñó la segunda semietapa de la octava con un registro de 2h 46’13”, luego cruzaron la meta el boliviano Gilber Zurita (2h46’16”) y el argentino Álvaro Argiro (2h46’18”), quien corre por el argentino OGM.
El resto del pelotón se quedó rezagado, y por si quedaba alguna duda en cuanto al triunfo del crédito nacional, el mismo Volcán se encargó de disiparla al ingresar encabezando el “paquete” delante de Gálviz, quien finalmente quedó a tres minutos y 37 segundos del ganador, mientras que Ladino y el ecuatoriano Byron Guama, cuarto y quinto, terminaron la prueba a cinco minutos y 18 segundos del boliviano.
El Volcán llegó a cinco minutos, 21 segundos del líder, pero los otros candidatos lo harían casi un minuto después. En señal de triunfo, el representante nacional —a unos cinco metros antes de la meta— levantó los brazos para rubricar que es el amo y señor de la Vuelta, pues también se impuso en las otras categorías.
1.287 Kilómetros de recorrido constituyeron la tercera versión de la Vuelta a Bolivia. La competencia comenzó el domingo 7 y acabó ayer luego de ocho etapas. Las últimas dos, con dos semietapas.
Óscar Soliz (1 de septiembre de 1985) ingresó en la historia del ciclismo boliviano al arrasar con todos los premios en juego de la tercera edición de la Vuelta a Bolivia de Ciclismo, que culminó ayer en Irpavi. El pedalista, quien corre para el colombiano EBSA, se impuso en dos de las seis etapas, pero en el resto supo mantener el ritmo y atacó en el momento preciso.
No sólo se adueñó el primer lugar de la clasificación general, también se impuso en las metas montaña, la clasificación por puntos y también por equipos. Nunca antes en la corta historia de la Vuelta a Bolivia un ciclista había ganado todo, el Volcán se dio ese gusto y, de paso, ingresó en la historia del ciclismo boliviano.
Empleó un tiempo en la clasificación general de 32 horas, 21 minutos y 19 segundos, a un promedio de 39,771 kilómetros a la hora.
Fue en la recta final donde decidió dar el ataque final. Si el sábado cumplió el primer objetivo al reducir a cinco segundos la ventaja sobre el entonces líder, el venezolano Carlos Gálviz, ayer remató su objetivo de adueñarse de la punta en la prueba contrarreloj entre Copacabana y Tiquina, de allí a La Paz cumplió con el trámite para que su primer lugar no corriera peligro.
Los 55 minutos, 38 segundos y 15 centésimas que empleó para recorrer los 39 kilómetros de la primera semietapa del último día de competencia, que se corrió en la modalidad de contrarreloj, le ayudaron para conseguir una diferencia de tres minutos 41, segundos y 94 centésimas que le sirvió para sacarse del camino al venezolano de Lotería del Táchira y al colombiano Gregorio Ladino, su principal rival, quien corrió por el colombiano Boyacá y que finalmente se cayó.
Su esfuerzo hasta el estrecho le sirvió como un “colchón” para viajar tranquilo en la segunda parte de la etapa final hacia la meta instalada en Irpavi. Encima, contó con el apoyo del resto de los integrantes de su equipo, quienes se dedicaron a cuidar al líder y controlar que sus ocasionales adversarios no intentaran arrebatarle su condición.
El Volcán estuvo siempre en el pelotón, en algunos tramos se adueñó del primer lugar, pero fueron otros los protagonistas de la fuga final. El chileno Luis Sepúlveda se adueñó la segunda semietapa de la octava con un registro de 2h 46’13”, luego cruzaron la meta el boliviano Gilber Zurita (2h46’16”) y el argentino Álvaro Argiro (2h46’18”), quien corre por el argentino OGM.
El resto del pelotón se quedó rezagado, y por si quedaba alguna duda en cuanto al triunfo del crédito nacional, el mismo Volcán se encargó de disiparla al ingresar encabezando el “paquete” delante de Gálviz, quien finalmente quedó a tres minutos y 37 segundos del ganador, mientras que Ladino y el ecuatoriano Byron Guama, cuarto y quinto, terminaron la prueba a cinco minutos y 18 segundos del boliviano.
El Volcán llegó a cinco minutos, 21 segundos del líder, pero los otros candidatos lo harían casi un minuto después. En señal de triunfo, el representante nacional —a unos cinco metros antes de la meta— levantó los brazos para rubricar que es el amo y señor de la Vuelta, pues también se impuso en las otras categorías.
1.287 Kilómetros de recorrido constituyeron la tercera versión de la Vuelta a Bolivia. La competencia comenzó el domingo 7 y acabó ayer luego de ocho etapas. Las últimas dos, con dos semietapas.
Que hermoso este destino! Quiero viajar y reservar un Hotel en Bolivia para pasar mis vacaciones. Saludos!
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