Ponete el traje, agarrá tu arma y divertite con juegos como atrapar la bandera o acabar con el equipo contrario. ¿Qué necesitás? Preparar la estrategia de ataque y un escenario que simule un campo de guerra. ¿Te gustaría convertirlo en una competencia de puntería, o en juegos con reglas propias? También está la opción de tomarlo como un deporte o un pasatiempo. La idea es que se desprenda de vos la faceta de guerrero, mientras disparás y evitás que te disparen con las armas de juguete, que lanzan balas de pintura al aceite de 1 centímetro de diámetro, proyectadas con gas. Suena divertido, ¿no?
A PREPARARSE
Para cuidar de tu integridad física, debés usar un traje que te proteja de las balas y la pintura, además pechera y casco con gafas. Hasta ahí la pinta la tenés hecha. ¿No tenés esta indumentaria? No te preocupés, las empresas que ofrecen esta clase de diversión te lo dan por el pago del servicio. Pero ¿Qué más te hará falta?
Lo primero es armar un grupo de amigos, que tenga las mismas ganas que vos de cambiar su rutina, y jugar a la guerra. Después de formar un grupo, de mínimo seis personas, lo siguiente es marcar la hora para tu reserva, ir al lugar, en la fecha y hora indicada y divertirte al máximo, como lo hacías cuando eras pequeño, solo que esta vez disparando armas de juguetes a escala real, quedará la marca de color en el lugar del impacto.
¿DÓNDE IR?
¿Te convenciste? ¿vas a dejar que la acción se apodere de todas las células de tu cuerpo? ¡Excelente! En la ciudad hay cuatro paintballs y sus costos varían en función de la cantidad de balas que querés llevar y del tiempo de juego. Warzone, Zona de impacto, Paintball park Santa Cruz y Charlie Company Paintball te abren las puertas. ¡A jugar se ha dicho!
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