La gimnasia rítmica es una disciplina que se caracteriza por combinar ballet, flexibilidad y danza, elementos que los tienen muy bien trabajados las cruceñas Fabiana Abastoflor Nurnberg (29 de septiembre del 2000) y Ariana Valverde Rivera (26 de marzo de 2007), quienes a esta edad ya cosecharon varias preseas doradas en la Copa Sudamericana de Santa Cruz, proyectándose como futuras campeonas a nivel internacional.
La semana pasada ambas gimnastas brillaron en el certamen que se desarrolló en el coliseo Jhon Pictor Blanco al obtener nueve medallas doradas entre las dos.
Fabiana, de 18 años, ganó cinco preseas en la categoría Mayores al salir vencedora en aro, pelota, mazas, cinta y el acumulativo de todas; mientras que Ariana, de 12, obtuvo cuatro oros en los siguientes aparatos: aro, cinta, manos libres y el acumulativo del grupo 11-12 años infantil.
Estos logros no se dieron de la noche a la mañana, ya que desde pequeñas empezaron a practicar el deporte.
“Comencé a mis siete años. Estudié en el Eagles School, donde hicieron unas pruebas para la gimnasia. Lo probé porque me llamó la atención, entonces vieron que tenía aptitudes y los entrenadores les dijeron a mis padres (Guillermo y Raquel) que hiciera el taller de gimnasia. Luego fui a un intercolegial, me fue bien y ahí me vio la entrenadora Maday Arango”, cuenta Fabiana.
Ariana se inició a los nueve años porque “mis padres querían que hiciera una actividad extracurricular y como era muy hiperactiva me dijeron que entre a la gimnasia rítmica. La probé y me gustó”.
Desde ese instante las dos comenzaron a destacar a nivel nacional. Abastoflor es 11 veces campeona boliviana en diferentes categorías, mientras que Valverde es monarca en infantil y tiene 40 medallas.
Sus éxitos también llegaron a nivel internacional, pues Fabiana, aparte de las cinco preseas doradas conquistadas la semana pasada, tiene unos 10 metales entre oro, plata y bronce; mientras que Ariana obtuvo el año pasado la presea de bronce en el Sudamericano de Colombia.
Al ser jóvenes tienen muchos objetivos por delante como ir a torneos mundiales y los Juegos Olímpicos.
Fabiana ya tuvo la experiencia de participar en el Mundial de España el año pasado, cuando se hizo conocer al competir en las cintas con el ritmo Soy Caporal del grupo Tupay, un video que se viralizó en las redes sociales.
“Recuerdo que gracias a mi papá me animé a usar esa saya porque él me dijo que lo intentara. Al principio no lo vi bien, pero después lo hice y me gustó”, recuerda.
Este año volverá a utilizar un ritmo similar para su presentación en el Mundial de Bakú, Azerbaiyán, que se realizará en septiembre.
Fabiana sabe que será complicado llegar a los Juegos de Tokio 2020 y por eso aspirará a clasificarse a París 2024. “Soy bastante joven, creo que podré conseguirlo y para mejorar me iré después del Mundial de Bakú al Centro de Alto Rendimiento Deportivo de León, España”, recalca.
Ariana señala que “quisiera llegar a una competencia internacional importante, como el Mundial o los Juegos Olímpicos. Esas son mis metas. Creo que podré alcanzarlas si mantengo mi constancia, perseverancia y preparación en el día a día en mi club”.
Gracias al progreso que tienen en su preparación y los logros que consiguieron a sus edades, ambas son las llamadas a brillar por Bolivia en los torneos internacionales.
A la izquierda, Abastoflor en competencia. Derecha, Valverde con su trofeo y medallas. Fotos: Consugi y Club Olímpico.
Son del Club Olímpico, semillero de Bolivia
Fabiana Abastoflor y Ariana Valverde tienen hoy en día una gran proyección en la gimnasia rítmica gracias al Club Olímpico de Santa Cruz, que es semillero de Bolivia.
“Este club tiene 10 años de vida y en ese corto tiempo logramos afianzarnos, tanto que el 100% de la selección nacional es del mismo”, indica Maday Arango, directora general y directora técnica de la selección de gimnasia rítmica.
Actualmente su club, que obtuvo el primer lugar en la Copa Sudamericana que se realizó la semana pasada en Santa Cruz al cosechar 22 medallas de oro, 11 de plata y seis de bronce, prepara a unas 300 gimnastas.
La gran cantidad se debe a que no solo recibe deportistas de Santa Cruz, sino de toda Bolivia.
“Para los Juegos Plurinacionales vienen gimnastas de todo el país. Ahora estamos recibiendo a niñas de Oruro, Potosí, Cochabamba y Beni”, indica la directora.
Dos de las principales figuras que salieron a la luz en los últimos años son Fabiana y Ariana, quienes le dedican hasta cinco horas diarias de entrenamiento de lunes a sábado.
“Soy entrenadora de ambas. Con Fabiana ya trabajamos juntas casi 13 años. Desde muy pequeña se destacó a nivel internacional y tuvo un gran crecimiento”, explica Maday.
Ariana “es la gimnasta revelación. Hasta el año pasado competía a niveles muy bajos. Ella está en un proceso de descubrirse y los resultados que obtuvo fueron muy buenos y gracias a ello demostró que tiene talento para seguir y evolucionar en este deporte”.
El Club Olímpico no solo se enfoca en la enseñanza a niñas y jóvenes, sino que igual prepara a técnicos.
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