Antes de los Juegos de Lima, Bolivia nunca había conseguido la presea dorada ni tampoco había conseguido más de tres medallas en una misma edición, retos que superó en la capital peruana.
Gran parte de ese logro se debió a la destacada participación del raquetbol, que conquistó cuatro de las cinco preseas obtenidas en estos Panamericanos.
El oro en equipos masculino, la plata en dobles masculino y los bronces en singles varones y equipos damas fueron el aporte de la selección de raquetbol para el deporte boliviano.
A ellos se sumó la plata que se colgaron los hermanos Noelia y Federico Zeballos, en la modalidad de dobles mixtos, en tenis.
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