“La escalada deportiva es un deporte muy completo en el que trabaja todo el cuerpo, consiste en subir paredes de roca y laderas que se caracterizan por su verticalidad, por medio de un equipo previamente asegurado. Esta actividad siempre está supervisada por un entrenador especializado”, enfatiza la entrenadora de La Cueva, Marie Pissort.
La entrenadora asegura que en principio da un poco de miedo, porque no estamos acostumbrados a utilizar los pies y manos para subir una roca, pero en cuanto se domina la técnica se hace divertido y entretenido. El bulder que se tiene en La Cueva llega a los cuatro metros y sirve para practicar antes de subir a la roca.
“El bulder es un espacio acondicionado para subir rutas de escalada sobre rocas muy cortas, pero de alta dificultad. Sin más ayuda que las manos y pies, aunque el material es diferente. Se utiliza el calzado denominado ‘pie de gato´, y para atenuar las caídas utilizamos una colchoneta especial”, explica la entrenadora.
En esta práctica hay momentos lúdicos en los que se utiliza los juegos como la pelota quemada con el fin de que los participantes tomen confianza, se sientan cómodos y a la par, hay otros momentos serios en los que se enseña cómo hacer los nudos y la importancia de la seguridad al momento de la escalada.
“En vacaciones tenemos un curso de 5 días para niños de 6 a 12 años en los cuales practicamos en el bulder para que los participantes ganen confianza y los últimos días escalamos en el peñón Amor de Dios en Aranjuez en los que hemos colocado la seguridad en rutas fáciles para ir a practicar afuera”, dice Pissort.
Para escalar en las rocas de 5 a 15 metros se utiliza un equipo especial que incluye un arnés, casco, calzado especial, un equipo para la escalada y ropa ligera que permita manejar los brazos con toda tranquilidad, que permita bajar y subir sin mayores contratiempos.
ESCALAS
Existen diferentes tipos de escalas para escalar en cada país, en el caso de Bolivia, los entrenadores Marie Pissoort y Daniel Aramayo utilizan el sistema francés de graduación, que considera la dificultad total de la escalada, teniendo en cuenta la dificultad de los movimientos y la longitud de la vía.
“Los grados son numerados comenzando por el 1 (muy fácil). Cada grado puede ser subdivido al añadir una letra (a, b y c) y añadir un signo (+) para aclarar mejor la dificultad. Por ejemplo: 4a, 4b y 4c, 5a, 5b y 5c, 6a+, 6b+, y 6c+ que son las rutas del bulder y que avanzan una a una cuando la terminan sin caer”, asegura la entrenadora.
La escalada deportiva, que se realiza en la roca de Aranjuez, tiene ganchos, y en la medida que se va escalando se sujetan y no hay riesgo alguno, porque se cuenta con el entrenamiento apropiado y el equipo indispensable para esta práctica, subiendo y bajando las rutas con la supervisión de un entrenador.
“Muchas personas confunden el montañismo con la escalada, en el primero salen a caminar por una montaña todo el día o más de uno hasta llegar a las cumbres y nevados, en cambio en la segunda lo puedes hacer en una tarde y en forma divertida con toda tranquilidad y en contacto con la naturaleza”, asegura la entrenadora.
LOS ENTRENADORES
Marie Pissoort y Daniel Aramayo tienen 5 y 24 años de experiencia, respectivamente, en la escalada deportiva, hacen ejercicio de calentamiento antes de empezar cualquier clase de escalada que se realice en el bulder y, más aún, cuando van a ser las prácticas a Aranjuez con todos los participantes en los cursos que ofrecen.
“No existe mucha difusión en relación con la escalada, a pesar de ser un potencial muy importante para Bolivia, además de tener tantos lugares que son ideales para esta práctica. Nosotros viajamos constantemente para visitar otras rocas dónde escalar, así por ejemplo están: el Huayna Potosí, Pomani, cerca del salar de Uyuni, por mencionar algunos”, explica Pissoort.
Preguntamos al entrenador Daniel Aramayo qué es lo más difícil al enseñar el deporte de la escalada a niños, jóvenes o adultos, si es el miedo el principal factor a vencer o si es necesaria cierta destreza, o todo se aprende paso a paso y con persistencia.
“Para los niños pequeños es más fácil, porque no se percatan de la altura, la dificultad a veces está en la parte motriz. Para los de 8 a 12 años, que son más conscientes de la altura, sienten miedo y a veces piensan que la cuerda es delgada y que se romperá. Pero esto no sucede, porque contamos con un equipo francés de seguridad”, enfatiza Aramayo.
Para quienes desean pasar una vacación realizando una actividad distinta que les llene de adrenalina, pueden apuntarse en los cursos que se dictan para la práctica del deporte de la escalada en Adventure Planet/ La Cueva Boulder que es su página en Facebook en que podrán encontrar mayores detalles al respecto.
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