Luego de que el estadio Félix Capriles “cerrara” sus puertas para ser refaccionado, los que ahora son campeones nacionales del esgrima no tuvieron otra alternativa que irse a un jardín para entrenar. Ello no les duró mucho tiempo porque, al cabo de unos días, se resfriaron.
No podían seguir exponiéndose, entonces se mudaron y debieron adaptar un laboratorio en el segundo piso de un edificio para prepararse y, así, alcanzar la corona que consiguieron el fin de semana, en el torneo de La Paz, cita en la que los atletas cochabambinos conquistaron 17 medallas de oro.
Cuarenta y cinco esgrimistas cochabambinos tienen que turnarse por grupos para realizar sus prácticas en un espacio reducido que fue gestionado por una de las personas allegadas al deporte, aunque el lapso que se extenderá la colaboración es incierto y hay desesperación por hallar otro lugar que esté en condiciones.
Utilizan solo dos pedanas, cuando necesitan como mínimo cuatro, según relató la experta cubana en esgrima y entrenadora de la selección valluna, Misleydys Compañi, quien vive en carne propia las necesidades y limitaciones de sus dirigidos.
Aún así, el equipo obtuvo la copa en el certamen paceño y cosechó 17 preseas doradas. Entre los que se alzaron en el podio figura Mateo Granda, quien ganó dos discos máximos en la categoría Cadetes (espada y florete), una medalla de plata en Juvenil florete y otra de bronce en la especialidad de sable Juvenil.
Mateo fue contundente: “Afecta bastante porque acá no podemos entrenar bien en lo físico, más que nada porque somos demasiados para tan poco espacio. El nivel empieza a subir en los demás departamentos. Si seguimos en estas condiciones, nos van a alcanzar”.
El campeón continuó e incluso se animó a vaticinar lo que podrá suceder con Bolivia en los Juegos Suramericanos 2018: “Estamos desesperados de conseguir un lugar donde entrenar. No tiene mucho sentido que en la sede donde será un evento tan importante desalojen a los atletas y estemos sin dónde practicar. La sede podría quedar en ridículo”.
Compañi, por su parte, contó: “He tenido que cambiar no sé cuántas veces los horarios. Debemos tener cuatro pedanas completas con máquinas y líneas. Ahora contamos con dos en este espacio. También debemos tener el área para la parte física, los plastrones y los espejos”.
De acuerdo con la experimentada esgrimista, que ganó oro en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007, en sable, y bronce en el clasificatorio Panamericano de Esgrima en Costa Rica (2010), la situación es preocupante, pues necesita dividir a sus alumnos para que todos tengan chances de prosperar en el deporte. Y es urgente acceder a un espacio adecuado porque están en vías de conformar el preseleccionado para Odesur y los Bolivarianos.
Camila Torrico, de 13 años, también se coronó en el torneo. “Me esforcé mucho. Estoy entrenando todos los días”.
Arribo
Hoy llegará Arisneidys, compatriota también experimentada de Misleydys Compañi. Ambas unirán fuerzas para entrenar a los esgrimistas de la Llajta.
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