CÉSAR SILES A.
La delegación de deportistas que partieron a China ayer ya debe estar arribando a ese país. Es un gran emprendimiento que se ha hecho para dar a los deportistas nacionales la posibilidad de alistarse en dos Centros de Alto Rendimiento. En medio de la expectativa por este hecho, la comitiva de judo dio la nota, cuando antes de abandonar el país, el director técnico del equipo Bolivia, Boris Justiniano Salazar, afirmó que el judo nacional está en un resurgimiento total tras una época donde estuvo como presidente Edgar Claure, sobre quien reafirmó que hay una serie de denuncias que han hecho quedar mal no solo al judo, sino al deporte y a todo el país en el contexto internacional.
Recordó que él está en el judo hace 31 años, inició actividades como atleta en 1986 y desde 1997 es entrenador en Santa Cruz hasta la fecha.
El entrenador corroboró lo que diversas publicaciones del año pasado y de años anteriores en torno a denuncias de que Claure en su calidad de tesorero de la Federación Internacional de Judo, realizó un manejo irregular. Hay documentos que reflejan la transferencias a su cuenta personal de fondos de la Federación Internacional de Judo (FIJ) y que desapareció con fondos de la Asamblea Internacional realizada en Río de Janeiro, durante el Mundial.
“Claure estuve 27 años en la Federación, él tuvo problemas en el año 2007, en el Mundial de Río de Janeiro, donde prácticamente salió huyendo y dejó a los deportistas bolivianos en prenda, como se dice, ya que tenían que pagar algunas deudas y arreglar las deudas porque se acusaba al señor Claure de robo millonario; él ha estado como tesorero en la sudamericana, tesorero en la panamericana y tesorero de la Federación Internacional de Judo y el manejo fue irregular”, afirmó Justiniano.
Fue más allá, al mencionar que tras 27 años en la presidencia de la FBJ, no hubo desarrollo en el judo, “solo tres departamentos fuertes tuvo el judo nacional en esa época, la nueva Federación comenzó de cero, a trabajar y trabajar y está resurgiendo ahora”.
Recordó que en 2014 y 2015, cuando se hizo dos campeonatos sudamericanos seguidos en Santa Cruz, vinieron autoridades de la Federación Internacional de Judo a hacer la denuncia en contra de Edgar Claure.
“Lo que nosotros tratamos de hacer es borrar la mala imagen que dio él de Bolivia en el mundo ya que prácticamente Bolivia era él como presidente de la Federación, como tesorero de la Internacional y dueño del judo nacional”, remarcó. Por todo eso, dijo que “la Federación Boliviana de Judo tiene la obligación moral de seguir este juicio porque se le acusa de bastantes millones de dólares robados; ojalá que ese dinero se hubiera invertido en el judo nacional, que se haya construido un Centro de Alto Rendimiento, con semejante dinero que manejó se podía haber hecho”.
Recordó también la venta de tatamis reciclados que vinieron a Bolivia en calidad de donaciones, además de yudoguis, lo que constató personalmente: “tuve la experiencia en el gran Prix de La Habana cuando me encontré con el presidente de la Federación de Santo Domingo quien me dijo que todos esos materiales que se enviaron a Bolivia fueron donaciones de la FIJ para que se masifique el deporte y aquí se vendió ese material”.
Varios departamentos del país lo compraron, dijo en medio de indignación.
Todos estos hechos, confirmó que hicieron que una Asamblea Extraordinaria de judo, realizado en abril de 2016, determinaron la expulsión con ignominia de Edgar Claure. “Fue una decisión unánime de los nueve departamentos, todos los que estamos en el judo estamos 15, 20 o más años en este deporte y sabemos las denuncias públicas; él tiene juicios internacionales y en Bolivia la Federación debe seguir el juicio hasta las últimas consecuencias, tiene el apoyo de los nueve departamentos, buscaremos el apoyo de la Federación Internacional de Judo, porque esto no puede quedar así”, remarcó Justiniano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario