A 11 meses y cuatro días del inicio de los XI Juegos Suramericanos Cochabamba 2018, los principales escenarios que albergarán a las 46 disciplinas a disputarse están con poco avance, aunque aún se encuentran dentro de los plazos para su conclusión.
Si bien algunas obras avanzan a buen ritmo, otras aún no empezaron a ser construidas o remozadas (en el caso de las existentes).
Más allá de las dificultades y situaciones que se presentan en el camino, el retraso en la conclusión de los recintos obliga a las instituciones a replantearse los objetivos para llegar a tiempo a la cita continental.
Obras por buen camino
A la fecha, son 11 las obras que avanzan a buen ritmo, de las cuales cinco son totalmente nuevas.
El estadio de atletismo, el Centro Acuático, la Villa Suramericana, el picadero y el coliseo de la Escuela Militar de Sargentos (EMSE) son las obras civiles que mejor avance presentan.
De las cinco, la Villa Suramericana es la principal garantía para la disputa de los Juegos. Su avance del 46 por ciento le permite respirar a la organización con más tranquilidad, pese al retraso que hay en varios otros recintos.
“Odesur puso como prioridad a la Villa Suramericana, la que tiene un avance cerca al 50 por ciento. Está dentro de los plazos y, con el compromiso de las empresas que están a cargo, tendremos la infraestructura”, dijo Marcelo Ortubé, director del Comité Organizador de los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018 (Codesur).
En cuanto a porcentajes, el municipio de Cercado ostenta a dos de las obras que más avance presentan: atletismo (33%) y natación (25%).
Retrasos
Ya sea por el tema económico, burocrático o conflictos con los terrenos, tal es el caso del patinódromo de Coña Coña, muchas obras presentan atrasos en su avance o incluso en su fase de readecuación.
“Hay escenarios que tienen retraso, como es el caso del patinódromo que ya debía empezar. Nosotros, como Codesur, debemos ver cómo van a mitigar los 30 a 40 días de retraso y ellos verán la forma de subsanar”, declaró Mijail Mercado, jefe de infraestructura del Codesur.
De las nuevas infraestructuras, la preocupación mayor está en el Patinódromo, esto por la oposición de los vecinos a que se emplace la obra, pese a contar incluso con la licencia ambiental emitida por la Gobernación.
No deja de preocupar el hecho de que las obras que deben estar en etapa de reacondicionamiento aún no empezaron, pese a que sus plazos no exceden los cinco meses.
El principal caso recae en la Gobernación y el trabajo de remodelación del estadio Félix Capriles, sede de los actos de Inauguración y Clausura.
Las excepciones en readecuaciones y mejoras son el estadio Municipal de Sacaba (70%), coliseo de Paractito en Villa Tunari (90%), los links del Country Club Cochabamba (80%) y el Polideportivo Evo Morales de Quillacollo (100% sólo mantenimiento).
41 recintos son parte de los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018, que albergarán a aproximadamente a 5.000 deportistas durante 11 días (9 al 20 de mayo). La principal obra de los Juegos, la Villa Suramericana, avanza a paso seguro y se aproxima al 50 por ciento de su ejecución.
LA SUBVILLA, UN CAR CON 18% DE PROGRESO
A futuro, la Subvilla Suramericana de Villa Tunari Centro de Alto Rendimiento (CAR) “Federico Román” será uno de los principales recintos y legados de los Juegos 2018. Durante su uso en los Juegos, esta infraestructura albergará a los deportistas de tres disciplinas que se competirán en el trópico: tenis, fútbol de salón y tiro con arco.
Al momento, esta obra se encuentra al 18 por ciento de avance y se estima esté completa en enero de 2018.
ESCENARIOS CON UNA SOLA IDENTIDAD
Marcelo Ortubé, director del Comité Organizador de los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018 (Codesur), indicó que todos los escenarios recibirán una “línea homogénea” de identificación, como parte de la difusión del certamen internacional.
“Ya sea en Villa Tunari, en Cercado, o en cualquier municipio, que (los escenarios) tengan una misma identidad, un mismo sentimiento. Ese trabajo ha sido encarado por Codesur en su área de infraestructura”, comentó Ortubé.
En este caso, el objetivo es colocar una caracterización en la fachada de los recintos, que será trabajada como una máscara que tendrá los colores, la imagen de los Juegos y el lema “Un solo sentir”. Esto permitirá identificar al evento con los deportistas y el público.
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