05 junio 2017

ODESUR 2018 Mala planificación en la preparación de los atletas



El propósito de las autoridades deportivas del país es que Bolivia optimice su desempeño en los Juegos Suramericanos que tienen como escenario a Cochabamba el próximo año, con relación a la competición que se llevó a efecto hace cuatro años en Santiago de Chile, en donde los bolivianos se posicionaron en la duodécima casilla, tras cosechar cuatro preseas de bronce.

Sin embargo, plasmar ese anhelo se hace cuesta arriba porque la mayoría de los atletas que se perfilan a representar al país en la justa internacional no han seguido una preparación conveniente por falta de recursos económicos, según comentaron algunos de los deportistas que serán actores fijos del equipo boliviano, y que recibirán respaldo financiero del Gobierno y la empresa privada a menos de un año de la apertura de los Juegos.

“Brindar apoyo para la preparación de los deportistas a falta de un año para los Juegos no es lo ideal”, señaló la múltiple campeona nacional de natación Karen Tórrez Guzmán, quien advirtió que, pese a esa desventaja con relación a atletas de otros países del continente, los deportistas más “experimentados pueden llegar con mayores chances para lograr preseas”.

La nadadora cochabambina opinó que, pese a las adversidades que confrontan, los representantes nacionales competirán con “alma, vida y corazón con la finalidad de representar decorosamente al país”.

Tórrez explicó que renunció a la beca que entregó el Comité Olímpico Boliviano (COB), el Ministerio de Deportes y la Cervecería Boliviana Nacional (CBN) a 28 atletas porque desde el martes pasado forma parte del equipo Rexona Atletas, junto al cruceño José Alfredo Quintanilla. Su lugar es ocupado por María José Ribera.

“Pedí a la federación de natación que cedan mi lugar a otra nadadora porque tengo el apoyo de Unilever; no puedo perjudicar, tomando en cuenta lo difícil que es recibir respaldo económico para encarar un entrenamiento adecuado”, añadió a tiempo de reflexionar señalando: “debemos hacer un buen papel en casa, tenemos que sacar ventaja que somos anfitriones”. En estos casos, “más vale tarde que nunca”, puntualizó.



120 deportistas bolivianos compitieron en la décima versión de los Juegos Suramericanos que se desarrollaron en Santiago de Chile. En aquella ocasión, Bolivia cosechó cuatro medallas de bronce y ocupó el duodécimo puesto.



“EL PROCESO DEBÍA INICIARSE HACE AÑOS”

La atleta paceña Wendy Cornejo, que competirá en la prueba 20 kilómetros marcha, coincidió con el concepto difundido por Karen Tórrez, pues también considera que los entrenamientos de los competidores debían comenzar mucho antes, una vez que finalizaron los Juegos Olímpicos Río 2016.

La corredora boliviana, que integra el grupo de los 28 becarios, se restablece de una operación de meniscos en la rodilla derecha, que la tuvo sin actividad por buen tiempo, razón por la que solicitó a miembros del COB eximirla de integrar el equipo que concurrirá a los Juegos Bolivarianos de Santa Martha, Colombia, que se celebrarán del 15 al 30 de noviembre de este año.

Cornejo aclaró que el nivel de los marchistas suramericanos ha subido bastante, razón por la que deberán exigirse al máximo para hacerles frente y conquistar medallas.

“Ni bien terminaron los Juegos Olímpicos debía iniciarse el proceso de preparación con vistas a los eventos próximos”, dijo.

La deportista paceña reconoció que los atletas bolivianos tienen limitaciones para entrenarse precisamente por su insolvencia económica, panorama contradictorio al que presentan otras naciones del continente.

“Es difícil que un muchacho siga una preparación rigurosa porque su mente está dispersa, ya que al margen de estudiar y entrenar, tiene que trabajar para su solventar su sobrealimentación. Si no recibe apoyo, tampoco se le puede exigir buenos resultados”, reflexionó.

No obstante a ese panorama, Cornejo dijo que en el tiempo que les queda para afrontar los Juegos Suramericanos, aprovechará al máximo la beca que le concedieron.

“Los atletas dan todo de sí, no duden de ellos”, puntualizó.



“BOLIVIA NO LLEGARÁ CON EQUIPO ARROLLADOR”

“Todo apoyo llena siempre de tranquilidad al deportista”, sostuvo Rudolf Knijnenburg, tirador boliviano que integrará el plantel boliviano que competirá en la undécima versión de los Juegos Suramericanos 2018.

El deportista cruceño recordó que en 2014, en el acto donde el presidente Evo Morales entregó incentivos económicos a los deportistas que conquistaron preseas en los Juegos Bolivarianos que se celebraron en Trujillo, Perú (2013), recomendó que los entrenamientos de los atletas con vistas a los Juegos Suramericanos debía “iniciarse de inmediato si es que desean que Bolivia sea protagonista de la justa deportiva”.

Knijnenburg dijo que debía ponerse en práctica un macrociclo de cuatro años para afrontar los Juegos, con la perspectiva de mejorar el duodécimo puesto que obtuvo el país en los Juegos de Chile 2014.

“Lamentablemente no se dio y eso genera que Bolivia no llegue con un equipo arrollador a la competición internacional”, indicó.

El tirador boliviano advirtió que será fundamental que los escenarios deportivos estén terminados por lo menos seis meses antes de la apertura de la competencia para que los deportistas pueden entrenarse en los referidos recintos.

“Si no acontece aquello, pasaremos de anfitriones a ser visitantes”, sostuvo.

Asimismo, dijo que existen disciplinas nuevas y sus deportistas requieren habituarse a los escenarios reglamentarios en los que competirán en busca de las preseas doradas.

“Entrenando con el tiempo adecuado se puede lograr resultados positivos”, añadió.

Por otra parte, Knijnenburg dijo que no está de acuerdo con las becas a China porque los deportistas beneficiados no van a entrenar a los Centros de Alto Rendimiento (CAR) donde lo hacen los atletas chinos, como en su momento lo hizo la nadadora Karen Tórrez, quien entrenó en una CAR de España, con la presencia de atletas de esa nación. “No es lo mismo, es preferible que contraten técnicos de ese país y que vengan a enseñar a Bolivia”, puntualizó el atleta que también integra el grupo de 28 atletas becados de cara a los Juegos Suramericanos 2018.



“SI NO ME TOMAN EN CUENTA JUGARÉ POR OTRO PAÍS”

La raquetbolista cruceña Jenny Daza advirtió que, si no le toman en cuenta en el Equipo Bolivia, jugará por otro país en los Juegos Bolivarianos de Santa Martha, Colombia 2017, y los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018.

La deportista calificó de injusta su exclusión de la lista de 28 atletas becados por el Comité Olímpico Bolviano (COB), el Ministerio de Deportes y la Cervecería Boliviana Nacional (CBN) con vistas a los Bolivariano y los Juegos Suramericanos, tomando en cuenta que desde hace dos años ostenta la corona nacional en las especialidades de singles y dobles.

“Mediante la federación hice el reclamo pertinente, pero dijeron que sólo envíe mi currículo de los dos últimos años y no de toda mi trayectoria deportiva. Me jugaron sucio, es la verdad, porque la lista ya la tenían elaborada antes del torneo nacional de Sucre”, comentó la deportista nacional.

Daza, en tono muy molesto, dijo que si no le “tiran pelota no tiene sentido jugar los torneos selectivos, es en vano porque tienen sus favoritas”.

La raquetbolista reiteró que si no le toman en cuenta en el Equipo Bolivia defenderá los colores de otra nación en las competiciones internacionales que se aproximan, tal como hicieron María José Vargas, Masiel Rivera, Mario Mercado, por citar algunos, quienes decidieron representar a otros países porque en casa no tienen el respaldo económico para entrenarse y concurrir a certámenes internacionales.

“Tomé esa decisión, tampoco soy manca, hay otros países que demostraron interés para que juegue por ellos. Si no hay apoyo, qué puedo hacer, si tienen a sus favoritas”, reiteró.

Daza explicó que se entrena con el respaldo financiero de su padre (Yuri) y concurre a los torneos internacionales con el apoyo del Servicio Departamental del Deporte (Sede) de Santa Cruz.

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