15 abril 2011

Guarachi va tras la conquista del Cho Oyu, su tercer pico más alto

A 12 años de haber llegado a la cima del Everest, seducido por los imponentes nevados, Bernardo Guarachi irá a la conquista de su tercer pico más alto: el Cho Oyu del Tibet, esta vez acompañado de su hijo Eliot.

Ambos están ya en el campamento base inferior, a 4.500 metros de altura, aclimatándose para iniciar mañana la escalada hacia la cima del sexto monte más alto del mundo, a la que tienen planeado llegar en mayo.

“Tuve que esperar más de diez años porque me rompí la espalda, que tardó seis años en sanar completamente”, explicó el experimentado andinista, que conversó con Página Siete hace algunos días, poco antes de emprender viaje.

Guarachi asegura que está en forma para realizar la escalada del monte tibetano Cho Oyu, al que subirán por la cara oeste. “Ya no pude hacer grandes expediciones, pero no dejé de escalar”, dice Guarachi, que hasta 2010 subió 186 veces al Illimani.

A sus 54 años, su meta es cerrar un triángulo de montañas “ochomiles” (de 8.000 metros sobre el nivel del mar). La primera fue el Makalu y luego el Everest.

Según Guarachi, el sueño de todo alpinista es escalar los 14 “ochomiles”: Everest, K-2, Kangchenjunga, Lhotse, Makalu, Cho Oyu, Dhaulagiri, Manaslu, Nanga Parbat, Annapurna I, Gasherbrum I, Broad Peak, Gasherbrum II y Shishapangma.

Ya lo hicieron 12 alpinistas. “A mí ya no me queda tiempo para lograrlo, por eso quiero cerrar el triángulo”, resaltó el alpinista que, sin embargo, considera que su hijo Eliot de 24 años, si podrá cumplir la proeza.

Aunque cree que advierte que el joven primero deberá alcanzar las “Siete cimas del mundo”, las más altas de cada continente: Kilimanjaro (África), Elbrús (Europa), Aconcagua (Sudamérica), Pirámide Cartenz (Oceanía), Mc Kinley (Norteamérica), Monte Visón (Antártida) y Everest (Asia).

El Sajama, el primero

“Parecía hablarme, sentía que me desafiaba a enfrentarla, luego entendí que me invitaba a conocerla”, comenta sobre la primera vez que vio el nevado Sajama, de 6.548 metros.

A los 21 años alcanzó por primera vez su cima, al igual que el Illimani y el Huayna Potosí. Durante tres años, hasta que tenía 25, se formó profesionalmente en los Alpes de Alemania.

A su retorno, escaló varias montañas de Bolivia, Perú y Chile. A los 32 conquistó el Aconcagua en Argentina, parte de las “Siete cimas del mundo”. Luego comenzó su sueño de llegar a los picos más altos del mundo.

En la cima del Makalu

Junto a la expedición de Estados Unidos “Condor Adventures” ascendió el Makalu, de 8.463 metros, con diez norteamericanos, un inglés y un ruso.

En Nepal le sorprendió el respeto que tiene la gente al lugar, pues partieron al primer campamento luego de que los sherpas (pobladores del Himalaya que transportan los alimentos y materiales de los alpinistas) hicieran una ceremonia.

Guarachi recuerda que llegaron agotados a la primera base, lo que no impidió que quedara prendado de la belleza que se ve desde esa altura. La rutina fue escalar poco a poco, descansar y comer para reponer las fuerzas, y seguir la dificultosa marcha.

Luego de 30 días de luchar contra el gélido clima (menos de 40 grados bajo cero), donde un error puede costar la vida, y de constante presión, “a las 14:05 del 29 abril de 1994 logré cumplir mi primer anhelo: escalar el increíble monte Makalu”, cuenta el alpinista, que fue el hombre número 94 en lograrlo. Allí le impactó ver dos cadáveres de alpinistas perdidos que murieron congelados.

Primer boliviano en el Everest

El gran sueño de todo alpinista es conquistar el Monte Everest. Y él lo logró con el apoyo económico del grupo “Amigos de Guarachi”. Con el financiamiento asegurado, se preparó para tener la resistencia física y confianza mental que le permitan alcanzar ese sueño que culminó luego de varios intentos.

Guarachi recuerda que en sus primeros ascensos no pudo pasar de los 8.200 metros debido a las condiciones climatológicas. Y en el penúltimo intento, se quedó a 100 metros del pico porque no tenía suficiente soga y una tormenta inesperada le devolvió al campamento base.

“Comencé otra vez mi preparación por un mes y medio. Y el 25 de mayo de 1998, finalmente mi ilusión se hizo realidad”, señala. Esa expedición duró 110 días.

Al llegar al campamento base, a 7.980 metros, le pareció ver una ciudad en la Luna por los cientos de carpas que albergaban a más 300 expedicionistas y 600 sherpas que estaban listos para subir a la cumbre.

Iniciaron el ascenso a las 22:00, él estaba con dos amigos y recuerda que poco a poco la gente claudicaba por el cansancio o el frío extremo. A las 4:00, se detuvo con sus dos compañeros porque la oscuridad no permitía ver nada y un paso en falso podía significar la muerte.

“La adrenalina me impulsó a seguir solo”, resalta Guarachi, hasta que a las 5:00 alcanzó el cielo. Llegó a la cima del mundo haciendo realidad su sueño.

Allí permaneció una hora, un récord, porque nadie antes duró tanto en el sitio ya que la falta de oxígeno y las condiciones extremas impiden que el cuerpo resista más. “Sentí una inmensa emoción al colocar la bandera boliviana en medio de tan soberbio paisaje”, recuerda.

“Las emociones más grandes que he sentido fueron posibles gracias a la naturaleza”, afirma. Para él, es “una verdadera tristeza, que desde hace 30 años el calor esté destruyendo los nevados”. Esta situación debe motivarnos a tomar conciencia de lo que está sucediendo, manifestó antes de partir a la conquista de la “diosa turquesa”.

Las hazañas
Experiencia Guarachi escala montañas desde 1976 y lo hace de manera profesional desde 1981.


Experto Conoce a la perfección la Cordillera Real, desde Chile hasta Argentina.


Récord Alcanzó la cima del Illimani 186 veces.


Rescate Encabezó varias misiones como la del avión de Eastern que se estrelló contra el Illimani.


Escalada Subió el nevado Sajama unas 40 veces.


América Escaló el Aconcagua más de tres veces.


Costo El alpinismo es un deporte muy costoso. Para la expedición en el Cho Oyu, Guarachi necesita $us 43.000.

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