Uno ya se ha constituido en la principal figura del bowling boliviano y el otro mostró gran nivel en poco tiempo, características que los han convertido en los juveniles de mayor proyección del país. Los cruceños Sebastián Nemtala y Édgar Maraz tuvieron una destacada participación en el torneo Internacional For Fan, que se desarrolló en Argentina, y ahora recibieron una oferta imperdible de la federación.
Ambos fueron tentados a trabajar con un objetivo claro. La propuesta consiste en entrenarse con todos los gastos pagados (alquiler de la bolera, entrenador brasileño, accesorios, gimnasio, psicólogo y viajes a competencias internacionales) y estudiar inglés, también gratis, para que el próximo año puedan postularse para recibir una beca de estudios en EEUU.
En el torneo argentino, que contó con participantes de toda Sudamérica y Estados Unidos, el equipo nacional tuvo una buena cosecha. Regresó con dos medallas de oro, dos de plata y una de bronce, resultados que ponen a Bolivia entre los países competitivos y va dejando de a poco su condición de rezagado. “Ya no somos invitados, ahora venimos a molestar”, resumió Miguel Sánchez, otro de los juveniles destacados, al finalizar el torneo.
En lo personal, Sebastián Nemtala logró el promedio más alto de puntos que ningún boliviano consiguió en 34 años de bowling. Su marca fue 222, superando el mejor registro, que pertenecía al también cruceño Ricardo Vidal (204), según registros de la Federación Boliviana de Bowling. Además, en una jornada inspirada, Sebastián también logró 239 de promedio, idéntico al del argentino Lucas Legnani, que ahora juega para un club de EEUU y es el actual campeón sudamericano de mayores.
Por su parte, Édgar Maraz es un jugador que apenas tiene ocho meses de entrenamiento y que realizó su primer viaje fuera del país el pasado fin de semana. No se colgó medallas, pero estableció un promedio sostenido de 185, poco común en un principiante.
Los dos también tienen la mira puesta en los Juegos Bolivarianos de Sucre, donde pretenden sorprender con una medalla de oro.
Ambos fueron tentados a trabajar con un objetivo claro. La propuesta consiste en entrenarse con todos los gastos pagados (alquiler de la bolera, entrenador brasileño, accesorios, gimnasio, psicólogo y viajes a competencias internacionales) y estudiar inglés, también gratis, para que el próximo año puedan postularse para recibir una beca de estudios en EEUU.
En el torneo argentino, que contó con participantes de toda Sudamérica y Estados Unidos, el equipo nacional tuvo una buena cosecha. Regresó con dos medallas de oro, dos de plata y una de bronce, resultados que ponen a Bolivia entre los países competitivos y va dejando de a poco su condición de rezagado. “Ya no somos invitados, ahora venimos a molestar”, resumió Miguel Sánchez, otro de los juveniles destacados, al finalizar el torneo.
En lo personal, Sebastián Nemtala logró el promedio más alto de puntos que ningún boliviano consiguió en 34 años de bowling. Su marca fue 222, superando el mejor registro, que pertenecía al también cruceño Ricardo Vidal (204), según registros de la Federación Boliviana de Bowling. Además, en una jornada inspirada, Sebastián también logró 239 de promedio, idéntico al del argentino Lucas Legnani, que ahora juega para un club de EEUU y es el actual campeón sudamericano de mayores.
Por su parte, Édgar Maraz es un jugador que apenas tiene ocho meses de entrenamiento y que realizó su primer viaje fuera del país el pasado fin de semana. No se colgó medallas, pero estableció un promedio sostenido de 185, poco común en un principiante.
Los dos también tienen la mira puesta en los Juegos Bolivarianos de Sucre, donde pretenden sorprender con una medalla de oro.
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