Su nombre fue el último en ser inscrito en la corta lista de deportistas bolivianos que tendrán el privilegio de representar al país en los Juegos Olímpicos Pekín 2008. Hace rato que había sido postulada, pero las noticias no la ponían aún en la delegación, hasta que el Comité Olímpico Boliviano (COB) confirmó que estará.
María Teresa Monasterio estará en Pekín en la prueba de levantamiento de pesas, categoría 63 kilogramos. Soñó, pero nunca antes fue al mayor certamen del deporte mundial. En lo que parece el cercano final de su carrera, por fin se está dando.
Empezó practicando basquetbol, pues jugaba en el club Always Ready de Santa Cruz. Sin embargo, a sus 21 años sufrió una lesión en la rodilla, entró en un gimnasio para rehabilitarse y desde ese momento, en el año 1992, arrancó su afición por las pesas y se dedicó al levantamiento.
Como tenía condiciones, al año siguiente asistió a su primer campeonato nacional y logró el título que conserva hasta la fecha.
Es campeona nacional vigente en su categoría con 20 récords del país. Se podría decir que es pionera del levantamiento de pesas femenino de Bolivia.
Además de deportista, es mamá de tres niños.
Seguramente cuando te dieron la noticia de que fuiste nominada para ir a los Juegos no lo podías creer...
Todavía sigo pisando como si estuviera en las nubes, todavía no lo puedo creer. El hecho de que me hayan seleccionado me da mucho gusto, porque así se premia la perseverancia de cada atleta. Nosotros estamos aquí porque nos gusta y lo único que nos incentiva son los viajes, las participaciones internacionales, mejorar nuestras marcas. Este premio es realmente algo maravilloso, es al esfuerzo, porque cuando yo comencé en las pesas, todos lo miraban como un tabú, decían que era una disciplina sólo de hombres; sin embargo, yo seguí y he sido bien corajuda, porque incluso estando embarazada de mis hijos he competido y he ganado.
No han sido muchos, más bien pocos, los levantadores bolivianos que han ido a unos Juegos Olímpicos. De hecho serás la primera mujer...
Sí, será mi primera vez y la primera que, según tengo entendido, vaya una levantadora boliviana a la mayor cita. Recuerdo que sólo fueron Hernán Cortez (Barcelona) y Casiano Tejeda (Seúl). Ahora le tocó a una mujer y felizmente me tocó a mí.
¿Qué María Teresa veremos en los Juegos?
Lo que pasa es que me enteré de que fui seleccionada por medio de la prensa. Yo no soñaba ni pensaba que se podía dar. Por medio de la Federación no supe nada. En todo caso, yo entreno el año redondo aunque no haya torneos, porque este deporte es mi pasión. Ahora que hay apoyo económico, tengo un mejor control sobre mi alimentación, porque el gasto energético que hacemos es muy duro y hay que tener una dieta específica y tomar suplementos vitamínicos. Me entreno más o menos tres horas por día. En todo caso, la única expectativa es mejorar mis marcas, pues estaré en medio de un nivel que es altísimo y como su nombre lo dice, soy “invitada”, nada más. Leí en un medio argentino que los bolivianos no vamos por méritos porque ninguno se clasificó, y ésa es nuestra realidad. Sin embargo, todos los que vamos al final nos lo merecemos, es un premio a la constancia y al trabajo que hemos desarrollado.
¿Cuál ha sido el momento más importante de tu carrera?
Hoy, este momento, es el más importante. Cada deportista va escalando hasta llegar a unos Juegos Olímpicos y, gracias a Dios, voy a tener ese privilegio.
¿Qué vendrá después de Pekín para vos?
El año pasado pensé en retirarme, pero como me gusta el deporte tanto, sigo y sigo, y una vez que termine en las pesas, voy a volver al basquetbol. Tengo muchas ganas de seguir al año y terminar en los Bolivarianos definitivamente. Dios quiera, porque todos dependemos de Él. Yo pensaba retirarme ya y mire lo que Dios tenía planeado para mí, llevarme tan lejos.
Casi en el cierre de su carrera
Fecha de nacimiento: 7 de octubre de 1969
Edad: 38 años
Lugar: Santa Cruz
Peso: 63 kilos
Estatura: 1,55 metros
Padres: Rosa Monasterio y José Villalba
Disciplina: Levantamiento de pesas
Prueba en la que participa: categoría 63 kilos
Día: martes 12 de agosto
Las damas ingresaron a los Juegos en el año 2000
El levantamiento de pesas es un deporte olímpico, y como tal, uno de los más importantes considerando la gran cantidad de medallas que reparte. Ha sido practicado históricamente por el sexo masculino; sin embargo, el gran desarrollo alcanzado por las damas en los últimos años, con la realización de campeonatos regionales y mundiales, ha decidido a la organización olímpica a incluir, a partir de los Juegos Olímpicos Sydney 2000, también la competencia femenina.
Considerado desde siempre un deporte de fuerza, cada vez es más evidente que no basta con la fuerza, sino que el éxito es el resultado de aplicar en forma conjunta varias cualidades físicas, principalmente velocidad, coordinación y flexibilidad, lo que se consigue con un buen desarrollo de la técnica.
Las competencias se basan en la realización de dos tipos de levantamiento, el arranque y el envión, puntuándose los levantamientos máximos de cada tipo, más el total, consistente en la suma de ambos máximos. Tanto para damas como para varones, existen diferentes categorías tanto de peso corporal como de edad.
El arranque consiste en levantar la barra por sobre la cabeza en un solo movimiento hasta la total extensión de los brazos. Este movimiento tiene la particularidad de ser más técnico que el envión, y obviamente se levanta menos peso.
El envión se caracteriza porque permite levantar mayor cantidad de peso y se compone de dos partes: la cargada o “clean” y el empuje o “yerk”. La primera parte consiste en levantar la pesa desde el suelo hasta los hombros, para lo cual se toma la barra a la altura de éstos. Luego de recuperar la posición vertical del cuerpo, se inicia la segunda fase, que consiste en flectar un poco las piernas, para empujar la barra hasta la total extensión de los brazos.
María Teresa Monasterio estará en Pekín en la prueba de levantamiento de pesas, categoría 63 kilogramos. Soñó, pero nunca antes fue al mayor certamen del deporte mundial. En lo que parece el cercano final de su carrera, por fin se está dando.
Empezó practicando basquetbol, pues jugaba en el club Always Ready de Santa Cruz. Sin embargo, a sus 21 años sufrió una lesión en la rodilla, entró en un gimnasio para rehabilitarse y desde ese momento, en el año 1992, arrancó su afición por las pesas y se dedicó al levantamiento.
Como tenía condiciones, al año siguiente asistió a su primer campeonato nacional y logró el título que conserva hasta la fecha.
Es campeona nacional vigente en su categoría con 20 récords del país. Se podría decir que es pionera del levantamiento de pesas femenino de Bolivia.
Además de deportista, es mamá de tres niños.
Seguramente cuando te dieron la noticia de que fuiste nominada para ir a los Juegos no lo podías creer...
Todavía sigo pisando como si estuviera en las nubes, todavía no lo puedo creer. El hecho de que me hayan seleccionado me da mucho gusto, porque así se premia la perseverancia de cada atleta. Nosotros estamos aquí porque nos gusta y lo único que nos incentiva son los viajes, las participaciones internacionales, mejorar nuestras marcas. Este premio es realmente algo maravilloso, es al esfuerzo, porque cuando yo comencé en las pesas, todos lo miraban como un tabú, decían que era una disciplina sólo de hombres; sin embargo, yo seguí y he sido bien corajuda, porque incluso estando embarazada de mis hijos he competido y he ganado.
No han sido muchos, más bien pocos, los levantadores bolivianos que han ido a unos Juegos Olímpicos. De hecho serás la primera mujer...
Sí, será mi primera vez y la primera que, según tengo entendido, vaya una levantadora boliviana a la mayor cita. Recuerdo que sólo fueron Hernán Cortez (Barcelona) y Casiano Tejeda (Seúl). Ahora le tocó a una mujer y felizmente me tocó a mí.
¿Qué María Teresa veremos en los Juegos?
Lo que pasa es que me enteré de que fui seleccionada por medio de la prensa. Yo no soñaba ni pensaba que se podía dar. Por medio de la Federación no supe nada. En todo caso, yo entreno el año redondo aunque no haya torneos, porque este deporte es mi pasión. Ahora que hay apoyo económico, tengo un mejor control sobre mi alimentación, porque el gasto energético que hacemos es muy duro y hay que tener una dieta específica y tomar suplementos vitamínicos. Me entreno más o menos tres horas por día. En todo caso, la única expectativa es mejorar mis marcas, pues estaré en medio de un nivel que es altísimo y como su nombre lo dice, soy “invitada”, nada más. Leí en un medio argentino que los bolivianos no vamos por méritos porque ninguno se clasificó, y ésa es nuestra realidad. Sin embargo, todos los que vamos al final nos lo merecemos, es un premio a la constancia y al trabajo que hemos desarrollado.
¿Cuál ha sido el momento más importante de tu carrera?
Hoy, este momento, es el más importante. Cada deportista va escalando hasta llegar a unos Juegos Olímpicos y, gracias a Dios, voy a tener ese privilegio.
¿Qué vendrá después de Pekín para vos?
El año pasado pensé en retirarme, pero como me gusta el deporte tanto, sigo y sigo, y una vez que termine en las pesas, voy a volver al basquetbol. Tengo muchas ganas de seguir al año y terminar en los Bolivarianos definitivamente. Dios quiera, porque todos dependemos de Él. Yo pensaba retirarme ya y mire lo que Dios tenía planeado para mí, llevarme tan lejos.
Casi en el cierre de su carrera
Fecha de nacimiento: 7 de octubre de 1969
Edad: 38 años
Lugar: Santa Cruz
Peso: 63 kilos
Estatura: 1,55 metros
Padres: Rosa Monasterio y José Villalba
Disciplina: Levantamiento de pesas
Prueba en la que participa: categoría 63 kilos
Día: martes 12 de agosto
Las damas ingresaron a los Juegos en el año 2000
El levantamiento de pesas es un deporte olímpico, y como tal, uno de los más importantes considerando la gran cantidad de medallas que reparte. Ha sido practicado históricamente por el sexo masculino; sin embargo, el gran desarrollo alcanzado por las damas en los últimos años, con la realización de campeonatos regionales y mundiales, ha decidido a la organización olímpica a incluir, a partir de los Juegos Olímpicos Sydney 2000, también la competencia femenina.
Considerado desde siempre un deporte de fuerza, cada vez es más evidente que no basta con la fuerza, sino que el éxito es el resultado de aplicar en forma conjunta varias cualidades físicas, principalmente velocidad, coordinación y flexibilidad, lo que se consigue con un buen desarrollo de la técnica.
Las competencias se basan en la realización de dos tipos de levantamiento, el arranque y el envión, puntuándose los levantamientos máximos de cada tipo, más el total, consistente en la suma de ambos máximos. Tanto para damas como para varones, existen diferentes categorías tanto de peso corporal como de edad.
El arranque consiste en levantar la barra por sobre la cabeza en un solo movimiento hasta la total extensión de los brazos. Este movimiento tiene la particularidad de ser más técnico que el envión, y obviamente se levanta menos peso.
El envión se caracteriza porque permite levantar mayor cantidad de peso y se compone de dos partes: la cargada o “clean” y el empuje o “yerk”. La primera parte consiste en levantar la pesa desde el suelo hasta los hombros, para lo cual se toma la barra a la altura de éstos. Luego de recuperar la posición vertical del cuerpo, se inicia la segunda fase, que consiste en flectar un poco las piernas, para empujar la barra hasta la total extensión de los brazos.
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